Renault suprimirá un turno en Motores el próximo febrero, con 141 empleos afectados

La empresa ha abierto un periodo de consultas con vistas a «modificar de forma sustancial las condiciones de trabajo en la línea de montaje motor k-9». La razón es la previsión de retirada de un turno a primeros de febrero, lo que significa que los motores diésel pasarán a dos turnos de trabajo en la línea 5, ya que según informan desde UGT, la línea 2 dejó de fabricar hace casi dos años.

«La retirada de este turno supondrá, según la empresa, la pérdida de 141 puestos de trabajo de la línea de montaje motor, manutención y bancos de rodaje. Los contratos eventuales que actualmente están vinculados a estas líneas llegarán a término, no rescindiéndose ningún contrato antes de su fecha de finalización», explicaron desde el sindicato.

El k-9 es el motor más conocido de la asociación de Renault con Daimler.Se trata de un propulsor que llevaba fabricándose casi una década en la planta de Renault de Valladolid para ir montado en varios modelos de Mercedes. Se da la circunstancia de que el pasado 20 de octubre concluyó el acuerdo de colaboración entre Mercedes y Renault y los clase A, clase B y CLA de la marca alemana han dejado de utilizar los motores diésel del fabricante francés.

Pero los problemas en la línea de producción vallisoletana no vienen solo de la parte del diésel. Las líneas de gasolina MM14 y HXX han bajado su actividad en el último cuatrimestre y en la actualidad trabajan a turno y medio.

«Desgraciadamente –aclaran desde UGT–, el resto de las factorías de Renault-España no están en una situación mucho mejor: Palencia ha pasado en cuatro años de fabricar a cuatro turnos a hacerlo en un turno y medio desde primeros del año que viene y Sevilla parará de bolsa desde este viernes por falta de pedidos». En este momento, la única excepción es Carrocería-Montaje de Valladolid, que mantiene su actividad gracias a las ventas del Captur.

Con este escenario, la sección sindical de UGT en Renault-España expresa su «preocupación» por el futuro de las factorías. «Los acontecimientos que se van sucediendo no hacen más que acrecentar esa intranquilidad que tenemos todos los trabajadores y por eso, volvemos a pedir a la dirección que despeje cuanto antes nuestro futuro», señalan.

La caída de actividad en Renault llega en plena negociación del crucial convenio colectivo de los próximos años. El grupo francés tiene previsto presentar su nuevo plan estratégico el próximo mes de enero, momento en el que se darán a conocer los nuevos productos que se van a fabricar en los próximos años. Los sindicatos que están negociando el convenio han pedido a la dirección que vuelva a convocar la comisión negociadora cuando «tenga claros los planes del nuevo CEO, Luca de Meo, para España».

Para UGT, la empresa debe adoptar las decisiones necesarias para que las fábricas «recuperen actividad y se termine con esta sangría de turnos y, por ende, de puestos de trabajo internos y de nuestra industria auxiliar».

Precisamente ayer, las empresas de componentes agrupadas en Sernauto señalaban que la crisis del covid-19 les ha golpeado con una bajada de la facturación que cifran en el 10% al cierre de 2020. El 89% de los fabricantes de recambios han tenido o tienen empleados en un ERTE, pero no contemplan regularizaciones de plantilla.