Valladolid

La reforma integral del túnel de Labradores lo cortará siete meses desde primavera

La obra, a la que se le dará el visto bueno en el próximo consejo de administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad -se baraja que la reunión se celebrará el 16 de febrero-, es de gran envergadura y Adif ya ha dado su conformidad definitiva tras múltiples ajustes y correcciones. Será la empresa Marco Infraestructuras, la misma que ha ejecutado el de Panaderos, la que durante ese plazo acondicionará el paso sobre su actual formato. Es decir, su estructura abovedada se mantiene, pero su interior se modificará por completo.

Según recoge el plan de obras facilitado por la Concejalía de Urbanismo, los trabajos se desarrollarán en siete fases. Las primeras se centran en su limpieza y saneado, el ensanche horizontal mediante el fresado y la instalación de conectores de refuerzo para que aguante con garantías el paso de los trenes. Pero lo importante será la excavación. Las máquinas bajarán cerca de dos metros sobre su actual solera para ganar el ansiado gálibo. Si ahora en los dos laterales del túnel que coinciden con los carriles de circulación la altura hasta la cubierta es de 3,20 metros, cuando se complete la obra alcanzará los 4,50, lo que garantizará el tráfico de vehículos de más porte: como camiones de medio tonelaje y autobuses. Como es lógico, una vez se concluya esta parte crítica, el interior del subterráneo se forrará con un nuevo revestimiento y se iluminará en condiciones para acabar con ese efecto cueva que ahora presenta.

La obra, que completará el triple paso de Delicias, no afecta, según sostiene el equipo de Gobierno, a una posible ejecución del soterramiento. Una vez se culminen los trabajos, los dos carriles resultantes serán para circular únicamente en dirección al centro. Los de Puente planteaban reservar uno de ellos en exclusiva para el transporte público, un aspecto que ahora tendrán que decidir PP y Vox. En un principio, el plan era construir un túnel de nueva factura mediante la colocación, con el sistema de hincado, de un gran cajón de hormigón. Sin embargo, los costes de la primera fase de Panaderos se dispararon y se optó por reaprovechar el actual subterráneo para no elevar en demasía presupuesto y tiempo de ejecución. Economía circular, pero en urbanismo, vamos.

La intención de la dirección de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad es acelerar al máximo la firma del contrato de este «modificado» para desempantanar un área de la ciudad que ahora está plagada de vallas, conos y restos de obra. Incluso en el interior del subterráneo, que permanece acotado en sus laterales para dejar solo un carril central hacia el cogollo de la trama urbana. Fuentes consultadas estiman que entre abril y mayo, una vez se firme el acta de replanteo, obreros y maquinaria tomen el enclave. La intervención no se quedará en el túnel, ya que afectará al entorno del mismo con la renovación del vallado, urbanización en superficie y ajardinamiento. El proyecto contempla, además, la reforma completa de calle Labradores para adecuarla a las embocaduras de la infraestructura y darle algo de realce.

Ojo, porque los conductores de Delicias van a tener que afilar su paciencia. El cierre del túnel durante más de medio año obligará a todos los vehículos que quieran circular desde este barrio hacia el centro a buscar itinerarios alternativos, con dos opciones principalmente: el túnel de la Circular o el achacoso viaducto de Arco de Ladrillo. En algún momento se llegó a plantear dar doble dirección al paso de Panaderos para que la conexión entre ambas márgenes del lecho ferroviario fuera más fluida y evitar rodeos, pero los técnicos municipales lo desaconsejaron porque la estructura de este subterráneo no está preparada para esa opción y era una solución de riesgo.