Valladolid

Una playa de arena en el suelo de la Vera Cruz amortigua la tromba de agua

Una pequeña playa de arena para evitar más destrozos, en esta ocasión, por las intensas trombas de agua registradas en las últimas horas. El desplome de la linterna y la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz el pasado martes continúa provocando contratiempos sobre el centenario monumento que, lejos de poderse evitar, van en aumento. Y es que el agujero originado en la cubierta está permitiendo la entrada de las precipitaciones sin control hacia el interior.

Por esto, arquitecto, constructora, conservadores del arte y cofrades han acordado esparcir varios kilos de arena en la zona central para que este material absorba la lluvia y minimizar, de este modo, los posibles daños que, por un lado, pueda ocasionar el agua en el suelo de piedra y, por otro, para aminorar el grado de humedad concentrado en el templo, donde además del retablo principal y los laterales que albergan imágenes como Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna o el Ecce-Homo de Gregorio Fernández -trasladadas este viernes a la Catedral-, todavía permanece en su capilla el monumental conjunto procesional de El Descendimiento del imaginero gallego.

El crucero de la iglesia, la parte central resultante de su planta de cruz latina donde cayó a plomo la cúpula ocasionando un importante socavón por el impacto, esta rebosado de arena mojada como consecuencia de las intermitentes y copiosas lluvias que empezaron a caer en la noche del viernes pero que han continuado durante toda la jornada del sábado. Un remedio temporal para intentar soliviantar una situación incontenible que todavía agrava más la situación de este derrumbe que ha generado en el tejado del céntrico templo un espacio a cielo abierto de aproximadamente un centenar de metros cuadrados.

El alcalde-presidente de la hermandad, Raúl Díez Segovia, ha descrito esta situación casi como la única posibilidad ante la inviabilidad de instalar en la cubierta una lona de grandes dimensiones para evitar la entrada de agua porque la propia fuerza de las tormentas o del viento pudieran ocasionar peores consecuencias. Así las cosas, conforme pasan las horas, lo cierto es que desde la cofradía controlan la cantidad de agua caída para aportar más kilogramos de arena para que sigan absorbiendo el agua en lo que técnicamente identifican como playa. Y así hasta este domingo, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), pero con bastante menos intensidad.

Solventada esta circunstancia, aunque sea 'de aquella manera', como esta semana reconocían y venían advirtiendo también los conservadores y restauradores de la Fundación de las Edades del Hombre, lo cierto es que ahora la mayor preocupación reside en la gran cantidad de humedad que están soportando las tallas de madera policromada y, en especial, el grupo escultórico de El Descendimiento, que esta integrado por un total de siete imágenes de la factoría del barroco castellano del siglo XVII y que destaca por sus grandes dimensiones por la altura concedida por la cruz de Cristo y otras dos suspendidas en escaleras.

Es por esto que la subida de las temperaturas ayudarán en las próximas horas a mejorar la atmósfera creada en el interior de la Vera Cruz. Pero la situación continúa siendo «grave y preocupante». por lo que este mismo lunes, con urgencia, los mismos profesionales del arte intervinientes en el traslado de las piezas de Gregorio Fernández estudiarán el traslado «inminente» de este paso también a la Seo Metropolitana y de qué manera, es decir, si desplazarlo en su misma carroza por las calles del casco histórico o desmontado, figura a figura con sus correspondientes embalajes y medidas de seguridad y en los pequeños camiones adoptados de la propia fundación.

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