La Plataforma por el Soterramiento quiere ser «decisiva» en el Ayuntamiento

El programa se resume en el nombre. Soterramiento. Para cumplir un modelo de ciudad, justifican, que piense «en los 90.000 vallisoletanos que viven al otro lado del muro». En quienes «compraron sus casas al amparo del convenio firmado en 2002, pensando en ese soterramiento». En un modelo de ciudad que consideran «de izquierdas» aunque en las urnas lo defenderán, en mayo, Vox y PP además de la Plataforma. «Quien está haciendo el favor a la derecha son los propios dirigentes municipales. En Murcia fue gracias a la victoria del PSOE que hay soterramiento», señaló Vadillo, que defiende que «hasta el presidente Pedro Sánchez y la ministra defienden los soterramientos en toda España como la más integradora». «Soterrar es de izquierdas en toda España menos a partir de 2017 en Valladolid. Fue un proyecto socialista desde 1990 cuando Bolaños tuvo primeros contactos con el Ministerio de Fomento», añadió.

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El soterramiento es posible, defienden, porque «ya no hay deuda, porque la asumió Adif», aunque la operadora lo hizo con ciertas condiciones, obviamente. Y se refirió Vadillo a la tasación que Segipsa hizo de los terrenos liberados, que valoró en 803 millones de euros, como el modo en que se podría financiar la operación. En el convenio firmado en 2017, sin embargo, se estipula que «los ingresos que genere la enajenación de los terrenos por la sociedad se aplicarán, en primer lugar, al reembolso» a Adif y a Renfe «de las cantidades aportadas por ellas para la cancelación del contrato de crédito con las Entidades Bancarias Acreditantes». Es decir, de la cancelación de la famosa deuda de 400 millones.

En todo caso, y más allá de los números, defienden que es una cuestión de voluntad política. «Hay 16 ciudades que tienen el soterramiento, en otras 6 está en ejecución y 13 en fase de estudio informativo y de proyecto», resumió Vadillo. «El silencio es lo que hemos obtenido después de remitir cartas a Valladolid Alta Velocidad, al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a la ministra de transportes, a la delegada del Gobierno… La presidenta de Adif nos respondió a la pregunta de por qué el Estado pagaba soterramientos al 100% en numerosas ciudades españolas y no aquí. La respuesta fue que se hacía en función de las negociaciones. Así que alguien ha negociado mal», responsabilizó el ya ex militante socialista.

En más de media hora de comparecencia, Cecilio Vadillo responsabilizó de la decisión de no soterrar al «alcalde», a los «dirigentes provinciales del PSOE», a los «responsables municipales». Ni siquiera cuando un periodista le preguntó por si se refería a «Óscar Puente» o a alguien más -Manuel Saravia, por ejemplo- quiso pronunciar el nombre del que fuera su rival en las primarias de 2014 en el partido socialista. Solo lo hizo Alfonso Peña. José Luis Lara, que fue concejal y portavoz del PSOE en la Comisión de Urbanismo en el Ayuntamiento (1999), afirmó que el alcalde se ha negado a recibirles, «algo que no pasaba ni en la dictadura, y sé de lo que hablo».