Valladolid

Óscar Puente tendrá la última palabra sobre el futuro paso de Arco de Ladrillo

Los socios de Valladolid Alta Velocidad recibieron en diciembre el proyecto básico del paso subterráneo, que se ha llevado a cabo por parte de una empresa especialista en infraestructuras ferroviarias, GOC S.A., y bajo la dirección de los técnicos de Adif. Ese proyecto se ha distribuido a los demás socios -Renfe, Ayuntamiento y Junta de Castilla y León- para que aporten las alegaciones, sugerencias, quejas o mejoras que consideren. Se trata, según fuentes ministeriales, de algo habitual que debería desembocar, en el mes de junio aproximadamente, en la entrega del proyecto definitivo. O como se denomina en el argot, «proyecto constructivo».

Llegado a ese punto, la Sociedad Valladolid Alta Velocidad deberá decidir si licita la construcción del paso subterráneo o no. Y aquí está la clave no solo de este asunto, sino de todo el proceso de integración ferroviaria. Ayuntamiento de Valladolid y Junta de Castilla y León, el 50% de la sociedad, se opondrán a licitarla por esa «incompatibilidad» con un hipotético soterramiento. Adif y Renfe, el otro 50%, votarán a favor de licitar la obra. ¿Quién rompe el empate en ese caso? Pues el artículo 23 de los estatutos de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad lo especifica: «El presidente del Consejo de Administración tendrá voto dirimente en los casos de empate». Y el actual presidente de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad es José Antonio Santano Clavero. Esto es, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, mano derecha del ministro, el ex alcalde de Valladolid Óscar Puente. Un ex alcalde que en plena campaña de las municipales, bajo el viaducto de Arco de Ladrillo, anunció su intención de acelerar al máximo los trámites para derribarlo y construir el paso subterráneo. En agosto, ya en la oposición y antes de emigrar a Madrid, reclamaba: «Valladolid no puede esperar más para adoptar la solución más adecuada en el punto de la ciudad que más tráfico soporta, 20.000 vehículos al día».

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Así que el secretario de Estado votará que sí a la licitación y el Ayuntamiento tendrá que asumir que la obra podría comenzar a finales de año o principio de 2025. Eso cumpliría los plazos que Puente auguró en campaña, cuando habló de licitar la obra «en 2024». Para comenzar la ejecución en 2025, lo antes posible, aunque falta por saber cuál será el plazo definitivo para materializarlo. Quedarían en todo caso cerca de dos años y medio para la siguiente cita electoral municipal, mayo de 2027.

El proyecto completo es el que permitirá que esa licitación sea rápida. En el propio pliego con el que se contrató la redacción del plan se establecía que «el proyecto constructivo comprenderá la definición completa de todas las obras previstas, hasta el nivel de precisión que sea necesario técnicamente, para poder presupuestar, contratar y ejecutarlas sin necesidad de realizar más estudios de detalle».

Ampliar

Este mismo proceso se aplicaría en el caso de otros pasos de la integración ferroviaria que están en marcha. Tres de los túneles que cruzan la vía en el entorno de Ariza tienen ya los proyectos redactados y entregados. Solo falta licitar la obra, aunque en este caso depende de que los trenes de mercancías abandonen la vía para utilizar la variante que está en construcción. Son los de la calle Hípica (15 meses de ejecución), el de la avenida de Irún (17 meses) y el de la plaza del Crepúsculo (20 meses). De nuevo cuando llegue el momento de licitar la obra será la Sociedad Valladolid Alta Velocidad la que lo haga. Y será el presidente del Consejo de Administración, en caso de empate, el que decida si se sigue adelante o no.