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Los termómetros han vuelto a superar este jueves, por tercer día consecutivo, los temidos 36,2 grados, ese registro que marca el límite para considerar un episodio de calor como el actual como una ola en sí -si se producen durante tres días seguidos o ... más-. Ya lo es. Y no solo eso. Las previsiones son poco halagüeñas y vaticinan que la presente ola de calor se va a prolongar en el tiempo y amenaza con dejar las primeras noches tropicales del verano y del presente año.
Este episodio, de momento, ha alcanzado (por ahora) su punta. Ocurrió el pasado miércoles, cuando el mercurio alcanzó unos inéditos, en 2024, 38,5 grados, la temperatura más alta registrada en lo que va de año en la capital. Fue también el día más caluroso.
Pero la ola de calor, cuya duración a corto plazo no parece tener fin, como mínimo, hasta mediados de la semana que viene, ha llegado por ahora con una cierta brisa de viento del norte que ha moderado las temperaturas nocturnas, que vienen oscilando desde el martes, cuando comenzó el episodio en curso, entre los 17 y los 18,8 grados.
El problema, en forma de cambio de la dirección del viento, tiene visos de llegar a partir del fin de semana. Tanto es así que en la madrugada del domingo al lunes se augura la llegada de la primera noche tropical -se considera como tal cuando el mercurio no baja de los veinte grados-. Cabe recordar que el mínima más alta registrada en los últimos decenios en la ciudad fue de 23,5 grados, alcanzada el 10 de agosto de 2022. La Aemet, de momento, apunta a que el lunes podrían registrarse 25. De ser así sería la primera noche tórrida -si el mercurio no baja de 25- vivida en Valladolid.
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Las previsiones, en este sentido, no son buenas. El viento podría rolar a partir de la noche del domingo al sur y suroeste e impedir la entrada de aire fresco del norte, como ha ocurrido en los últimos días, durante la madrugada. La Aemet augura que las mínimas podrían mantenerse, de hecho, por encima de los veinte grados, al menos, hasta el miércoles de la semana que viene.
Y las máximas no bajarán. Se espera, si acaso, un ligerísimo respiro térmico el sábado, aunque podrían alcanzarse los 36 grados. De no llegarse a los 36,2 se cortaría las secuencia de la actual ola de calor, pero volver a comenzar el domingo, cuando se nuevo se esperan hasta 39 grados. Lo que parece claro es que las temperaturas máximas oscilarán en adelante entre los 36 y los 39 grados. Con ola o sin ella, lo cierto es que va a hacer mucho calor en Valladolid. Y en toda Castilla y León. Y prácticamente en toda España, salvo en la cornisa cantábrica.
La actual ola de calor comenzó el pasado martes, cuando el mercurio alcanzó los 37,5 grados. Un grado más marcó el miércoles (38,5) y este jueves se han superado ya a media tarde los 38. Y para mañana se esperan 37. Suma y sigue.
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