Valladolid

La primera ola de calor del verano arranca con el día más tórrido del año

Atrás queda unas primeras semanas de julio que no han sido especialmente calurosas, con solo 14 días de los 23 con el mercurio alcanzando o superando los 30 grados y en solo cuatro de ellos, incluido este martes, alcanzando picos por encima de los 35 grados. Hoy, de hecho, se ha alcanzado la máxima del presente año con un pico de 37,1 grados (a las 17:20 horas) en la jornada más tórrida también de 2024, con una temperatura media de 27,3.

El responsable de este episodio de calor extremo, en el que, eso sí, no se esperan cotas que dejen efemérides (el pico más alto de 41,4 grados, al que se llegó el 15 de julio de 2022, quedará lejos), es el anticiclón que estos días se ha situado sobre la península procedente del continente africano, unido a la alta insolación, la ausencia de nubosidad y el viento flojo. Todo ello genera un cóctel perfecto que dejará una ola de calor que durará, como mínimo, tres días -de martes a jueves-, en el que el mercurio oscilará entre máximas de 38 grados y mínimas de 18 ó 19. Cabe destacar, respecto a estas últimas, que este año aún no se han vivido noches tropicales (con el termómetro por encima de los veinte grados) en la capital.

Pero va a hacer calor. Y mucho. El punto álgido de la ola de calor será este miércoles y las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apuntan a que el viernes comenzará a aflojar, aún, eso sí, rondándonse o superándonse los 36 grados, para dar un leve respiro, sobre todo, nocturno, el sábado y el domingo, cuando se esperan aún máximas elevadas, pero acompañadas de mínimas por debajo de los quince grados. Esto último ocurrirá, si se cumplen las previsiones, gracias a la irrupción de una masa de aire más fresca por el suroeste de la península.

Lo que sí parece claro es que la ola de calor alcanzará esta categoría. Para ello, en el caso de Valladolid, deben sumarse tres días o más con el termómetro por encima de los 36,2 grados de máxima. Y eso parece garantizado.

Hasta ahora, en cuanto al inicio de julio, solo se han superado los 35 grados el día 18 (35,5), los 36 los días 5 (36,8) y 19 (36,9) y los 37 en la jornada de este martes (día 23). En cuanto a las mínimas, la más baja se registró el día 7 (11,3) y la más alta (19,2) el pasado sábado, día 20. Los primeros 23 días de este mes, de hecho, han sido en su conjunto ligeramente más fríos de lo habitual, con una temperatura media de 22,4 grados, 0,3 por debajo de lo normal (22,7), según los datos recogidos por la Aemet.

La presente ola de calor llega para elevar de manera notable los registros de julio y disparará el riesgo de incendio durante los próximos días. Tanto es así que la Junta, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha declarado la situación de alerta en toda Castilla y León para los días 24, 25 y 26 de julio, en los que la probabilidad de «ignición y de propagación del fuego» se disparará más aún para la época del año.

Esta situación de alerta conlleva la prohibición expresa de «encender fuego en espacios abiertos tanto del monte como de áreas recreativas y de acampada», así como de encender barbacoas en lugares habilitados para ello que se encuentren en «espacios abiertos del monte o a cuatrocientos metros del mismo».

Pero hay más. La Junta recuerda que queda prohibido, en tanto dure la situación de alerta, el lanzamiento de «fuegos artificiales, cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan llama». Eso en víspera de la celebración de Santiago (el día 25) y de numerosas fiestas de la provincia.

Las previsiones en lo que a lluvias se refiere son poco halagüeñas y no se atisban precipitaciones en lo que resta de semana. Eso en un mes en el que hasta la fecha se han recogido tan solo 3 litros por metro cuadrado, cuando lo habitual para todo julio, eso sí, son 12,9 -este mes y agosto son los meses más secos del año-.