Noviembre marca el inicio de la reforma de la movilidad en Valladolid

Otra reversión que comienza el 15 de noviembre será la de la avenida de Gijón, aunque esa se demorará una semana más. Incluirá, explicó el alcalde de Valladolid, «el enmascarado de marcas viales y señalización vertical y la demolición de tres plataformas en paradas de autobuses y repavimentación de acera en el entronque con la avenida de Salamanca». Justo cuando concluya la intervención se procederá a señalizar en la avenida de Gijón el carril liberado como ciclocarril con limitación de velocidad a 30 kilómetros por hora.

Dos obras de carril bici segregado tendrán lugar también en el entorno de la avenida de Gijón. La primera, para conectar la avenida de Salamanca con la calle Eras con un tramo segregado de la calzada, reforma que se iniciará en la misma fecha y que durará cuatro semanas. Después, en fecha aún sin determinar, debería comenzar la prolongación del carril bici por la calle Eras hasta la altura del cruce con la calle Olma, intervención para la que se prevé una duración de ocho semanas y un coste de 225.000 euros.

Las dos grandes obras de este plan de movilidad se demorarán algo más, sin embargo. Por un lado, la del carril bici segregado de Isabel La Católica, cuyos trabajos deberían comenzar en febrero de 2024 y que se prolongarán durante 10 meses. Así, estaría listo para inaugurarse a principios de 2025 y eso permitiría, entonces, eliminar el carril bici actual. La mayor inversión se reserva para el ensanche del puente de Poniente. El proyecto técnico se basa en el que el PP propuso hace más de una década, por lo que se hace precisa una actualización que estará lista en tres meses. Entre licitaciones y demás, las obras podrían comenzar en junio de 2024 y deberían prolongarse durante un año. Ahí es donde está el gran monto de toda la operación de movilidad, cinco millones de euros.

Además de todo esto, quedaba por saber cómo iban a quedar los quince carriles restringidos que se habían planteado. Además de vehículos de emergencias, bus o taxis se permitirá el acceso a motos, lo que supone la gran novedad de estos trayectos.

«El importe de todas las actuaciones de reversión es de 113.000 euros y el de las actuaciones de transformación, Isabel La Católica y puente de Poniente, 6,3 millones de euros. Estamos cumplimentando lo que los ciudadanos de Valladolid expresaron en mayo. Queremos una movilidad de convivencia. Damos soluciones alternativas allí donde hay que darlas a la movilidad de la bicicleta y no una movilidad de prevalencia de unos sistemas sobre otros. Queremos que la ciudad se desatasque», explicó Jesús Julio Carnero.