Una artista de 'body painting', en un minuto

Mawi Domínguez: «Los bebés notan el movimiento del pincel en las barrigas de sus madres»

-¿A pintar se aprende?

-Todos los días aparecen programas nuevos, formas de trabajar nuevas, metodologías nuevas. Como el mundo del diseño va muy vinculado al mundo digital, esto va a pasos agigantados. Un trabajo que antes se hacía, a lo mejor, en un mes, ahora mismo con la tecnología y los medios que tenemos, en dos días lo tienes hecho. Pero tenemos que aprender los medios, las técnicas... En esto uno puede ser autodidacta. En Internet lo tienes todo, pero el mundo del diseño gráfico es amplísimo.

-¿Y qué es lo que más le atrae del diseño gráfico?

-Lo que más me gusta es pintar. Me dedico al mundo del 'bodypaint', especializado en embarazadas. Es un dibujo súper rápido. Yo siempre les paso un diseño mucho más elaborado pero les digo, 'de lo que ves, va a ser todo muy simplificado'. Una embarazada no puede estar cuatro o cinco horas sentada sin moverse y además está incómoda porque ya le pesa la barriga.

-¿Cuánto tarda en pintar una barriga?

-Entre una hora y hora y media. No puedo tardar más porque, simplemente, no tienen capacidad de aguantar más por su estado físico en ese momento.

-¿Suele ser un regalo o un autorregalo?

-Siempre viene de encargo y casi siempre, por no decir siempre, viene de los amigos. Se suele hacer en las 'baby shower' (fiestas de bienvenida del bebé), que están llenas de 'sorpresas' para las futuras mamás. Allí pinto. Previamente los amigos me han contado los gustos de los padres o lo que quieran pintar y yo con esas ideas creo una ilustración. Siempre hago tres o cuatro diseños. Ese día muestro los tres diseños a la embarazada y es ella la que decide uno y otro. El diseño que eligen luego en la barriga es más simplificado; no deja de ser un espacio tridimensional, no tenemos un lienzo plano, y cada barriga es diferente: más picuda, más ancha...

-¿Por qué decidió especializarse en 'body painting'?

-La historia comenzó por mis amigas. Una amiga tenía una conocida que se había quedado embarazada y como no sabían que regalarle me dijo 'como tú pintas, nos pintas su barriga'. Y empezó así.

-¿No da pena que sea un trabajo tan efímero?

-Eso sí, en cuanto se bajan la camiseta o se duchan, va todo al traste. Esto es así. El regalo siempre va acompañado de las fotografías. Y, normalmente, hago también el mismo diseño, en acuarela o digital, y se lo llevan enmarcado. A las madres les gusta mucho la experiencia y al bebé que tienen dentro también. Es como si el pincel les hiciera cosquillas. Los bebés notan el movimiento del pincel en las barrigas de sus madres. Están todo el rato pegando pataditas, se mueven un montón. Estás pintando y, de repente, ves la manita marcada en la barriga, o un pie. Les gusta un montón.

-¿Y además de 'body painting' personaliza botas de vino?

Sí. Hemos recuperado las típicas botas de vino de antes en los pueblos. En vez de llevar un vaso, los quintos llevan la bota de toda la vida personalizada. También tengo muchas peticiones para pintar cazadoras vaqueras. Se lleva mucho el tema de la personalización en la prenda que sea.