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Con más de 30 años como responsable de medicina interna en el Centro de Medicina Deportiva de la Junta de Castilla y León, Raquel Blasco trabaja a diario con hábitos de ejercicio físico y de alimentación. «Son dos premisas que van de la mano, no ... se puede entender la una sin la otra», precisa. Llegan las fechas navideñas y los excesos y el riesgo de aumentar de peso «con los problemas de salud que ello conlleva» se convierten en una de las principales preocupaciones. Entre champán, turrones, alimentos altos es grasa y salsa, Raquel Blasco detalla cuáles son las pautas a seguir para no engordar en estas fechas «sin privarse de nada pero con conocimiento y moderación a la hora de ingerir alimentos».
Las fechas señaladas en el calendario «cada vez son más. Ya no solo hablamos de Nochebuena, Nochevieja y Navidad, si no de cenas de empresa, cenas con amigos y demás celebraciones que incluyen a veces comida y cena trastocando todas las previsiones de cuidar la alimentación», explica Raquel Blasco. Lo más importante es «planificar todas esas comidas sin necesidad de excederse en todas y no perder los hábitos de deporte para mantener un cuerpo activo».
Entre los secretos del decálogo de recomendaciones de Raquel Blasco, quien también trabajar como responsable de servicios médicos de la unidad de medicina del ejercicio físico en Synergia, se encuentran aspectos como la planificación de las comidas con anticipación. «Es importante dedicar tiempo a planificar menús equilibrados que incluyan frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos integrales. Priorizar una dieta balanceada ayuda a evitar los excesos impulsivos en eventos festivos», explica la doctora.
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Así mismo, premisas como mantener una rutina de ejercicio, controlar las proporciones y comer despacio son fundamentales. El alcohol forma parte de la dieta navideña en prácticamente todas las mesas de España «tanto el vino como el champán, o las copas de después» resultan inevitables pero es necesario detallar que «son fuentes de calorías vacías y se deben alternar con agua o infusiones para mantenerse hidratado». Lo mismo ocurre con los «comúnmente conocidos como fritos: croquetas, gambas, rabas». «Existen opciones mucho más saludables solo con cambiar la manera de hacerlos. Hay que apostar por los alimentos al horno, a la parrilla o cocidos para huir de las grasas y alimentos ultraprocesados».
Otro de los consejos que Raquel Blasco ofrece es «no llegar a las celebraciones con hambre». Lo mejor para evitar caer en atracones es «comer un tentempié saludable, una pieza de fruta, una tosta o un yogurt con fruta, antes para controlar las elecciones alimenticias».
«Algo que muy poca gente conoce es que el sueño da hambre y aumenta las hormonas que controlan nuestra necesidad de comer. Es importante priorizar el sueño y el descanso, aunque en muchas ocasiones es complicado por este tipo de celebraciones», precisa la doctora. La clave de todos estos consejos se sintetiza en «disfrutar de los momentos especiales sin culpas, pero volver rápidamente a los hábitos saludables después de los excesos y no tener picos de comer mucho y luego dejar de comer o estar acostumbrado a hacer deporte y dejar de hacerlo. Mantenerse llano sin picos es el secreto», finaliza.
Resulta complicado compaginar todos los compromisos familiares y de celebración con el ejercicio físico durante la época navideña. «Los que tienen en hábito continúan con ello sin problema porque saben priorizar pero muchos otros dejan de lado algo tan simple como salir a pasear 15 minutos al día». Es importante, detalla Raquel Blasco, «que el ejercicio físico sea un aliado» y ofrece alternativas a prueba de cualquier excusa para cumplir día a día.
«Entiendo que es difícil muchas veces ir al gimnasio o bien porque no tenemos tiempo o bien porque estamos fuera de nuestra residencia habitual», explica. «Existen múltiples opciones para activar nuestro cuerpo y cumplir con nuestro ejercicio diario en mayor o menor medida. Basta con andar 15 minutos, aprovechando que tenemos que bajar la basura, basta con hacer un minuto de sentadillas cuando nos levantamos del sofá después de ver una película navideña o hacer unas planchas de pared», esboza.
Si el deporte no forma parte de la rutina habitual existen los ejercicios funcionales, «algo tan sencillo como hacer la cama de manera más activa, agachándose o estirándose con intención, pone en funcionamiento nuestro cuerpo y todo ayuda, por pequeño que sea el ejercicio o el esfuerzo físico», finaliza Raquel Blasco.
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