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Las calles se comienzan a llenar de luz y de color, los escaparates de los comercios ya anuncian ofertas y el ambiente advierte que la Navidad está cerca. Una de las épocas más especiales del año en las que la magia inunda todo y en ... la que no puede faltar una de sus grandes señas de identidad, la lotería de Navidad.
El sorteo extraordinario del día 22 abre como todos los años de forma oficial estas fiestas y en las administraciones de lotería ya se nota que esta cita está cada vez más cerca. Durante los últimos días de noviembre y los primeros de diciembre es cuando mayor afluencia de público comienza a notarse en estos locales que ya viven sus primeras grandes colas.
Si hasta ahora la venta de lotería se ha producido de forma paulatina, a partir de estos días, cuando el frío ya comienza a hacerse presente, los nervios por conseguir ese número especial, el décimo que juega la empresa o el que se comparte entre amigos es ya casi una obsesión. Los loteros viven todo tipo de historias cada día que constatan el arraigo cultural que este día tiene en la sociedad palentina.
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Palencia es una ciudad a la que le gusta jugar a la Lotería de Navidad, aunque hasta el momento este sorteo no le haya sonreído mucho. Algo que todos esperan que cambie este año y que sea aquí donde se descorchen las botellas de champán anunciando que 'el gordo' ha caído en la capital o en la provincia de Palencia y ha cambiado la vida de más de una persona.
La tradición familiar que existe en este sorteo hace que cada vez sean más los jóvenes que se animen a comprar un décimo. En las administraciones constatan que esta es una fecha que no entiende de edades y que une a las diferentes generaciones entorno a un día especial para todos los que quieren probar suerte.
«Desde finales de octubre hasta ahora ya estamos a tope y desde ahora hasta después del puente de la Constitución igual. La gente quiere un poco de todo, números que acaben en 15 o en 69. Piden siempre lo mismo», explica María del Mar Valdés de la Administración Valdés situada en Casado del Alisal.
Además, el número de la DANA, el 29104, día en el que se produjo la trágica riada, también está agotado ya en todas las administraciones, por lo que la gente está optando por adquirir la terminación en 29 y es ya la más buscada durante este año sin lugar a duda. Una locura que se desató a las pocas horas y que prevé agotar en pocos días este número.
«La dinámica está siendo como todos los años, pero el ritmo se ha acelerado y ha empezado mucho antes también. Hemos notado más volumen de trabajo desde septiembre. En tiempos de crisis es cuando la gente más invierte en ilusión y la ilusión es que te toque la Lotería de Navidad», destaca Rocío Morales, de la administración La Gorda de Palencia.
Y, precisamente, ante una crisis como la que está viviendo el pueblo valenciano, la mayoría de los clientes acuden preguntando por décimos que sean de la zona o que acaben en 29. Además, las terminaciones en impar, como siempre, son las favoritas, muy lejos de las pares. Y como no, los clásicos de todos los años.
«También viene mucha gente o incluso te llaman preguntando por el famoso número que ha visto algún vidente como el Maestro Joao o gente que se dedican a difundirlo en redes sociales. Se piden muchos números que nosotros no tenemos y a veces sí que pueden salir por terminal, claro», agrega Morales.
La lotería que demandan las empresas no deja de crecer y son cada vez más los décimos que solicitan y que forman uno de los grandes gruesos de las ventas totales para las administraciones además de también los números a los que siempre han estado algunos clientes abonados y que no quieren perder. «Cada vez también tienen más gente joven. Es algo tradicional que hemos vivido todos desde pequeños y con nuestros abuelos, con nuestros padres. Viene mucha gente mayor, pero lo hacen acompañados de sus familias y especialmente de sus nietos», destaca la lotera relatando una escena de las más especiales que deja este día.
En la administración de lotería de Barrio y Mier es habitual ver durante cada campaña de Navidad su conocida 'lotería viajera', décimos de lotería procedentes de otras provincias para que puedan ser adquiridos sin moverse de Palencia. Una iniciativa que ha agotado ya todas las existencias y a las que este año se une la lotería de Valencia.
Tras la DANA, muchas administraciones valencianas habían perdido la posibilidad de poder vender todos los números adjudicados a establecimientos como bares o comercios por lo que Cristian Carrasco, gerente de esta administración, decidió comprar una gran cantidad de estos décimos para poder venderlos aquí.
«Después de hacer nosotros la viajera que organizamos a principio de verano, les hemos comprado la lotería a los compañeros para vendérsela nosotros. Se podría dar el caso de dar el Gordo y que no aparezca yo como punto de venta. La hemos traído desde allí, pero no como otras veces que era intercambio, sino que lo he comprado como si fuera un cliente particular y lo estoy dando ya aquí en nuestra administración», sostiene Cristian Carrasco.
Palencia ha resultado agraciada con 'el gordo' seis veces en la historia. En la capital ha caído en los años 1892, 1986 y 2013, mientras que en la provincia lo ha hecho el año pasado en Becerril de Campos (un único décimo), en 2010 en Saldaña y en 1963 en Venta de Baños. Además, la terminación que más veces ha caído ha sido el 5, uno de los números favoritos de los palentinos, seguido del 4 y del 8 mientras que la que menos veces ha salido es la que acaba en 1.
Un pasaporte a la felicidad en forma de décimo y por el precio de 20 euros, una cantidad que no ha variado en los últimos años a pesar de que prácticamente todos los productos y servicios han subido, según recalcan los loteros.
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