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La curva del paro de las dos últimas décadas en la provincia de Valladolid deja un pico que empieza en 2008, con más de 25.000 parados, y culmina en 2019, después de una sucesión de pequeños altibajos, con 28.000. Entonces llega la pandemia, ... que desvirtúa la estadística, y tras alcanzar el cénit catastrófico, en febrero de 2021, con 37.700 desempleados. Ahí comenzó a cambiar todo. Comenzó un descenso continuado, con pequeños incrementos estacionales, que ha desembocado en una campaña navideña, la de 2024, como no se había dado al menos en dos décadas. 22.070 parados a 31 de octubre. La cifra más baja en los datos recogidos en la web de la Junta de Castilla y León, que inicia su serie comparativa en enero de 2002. Tampoco en los datos anteriores, con estimaciones del Ministerio de Trabajo, se contaba con menos demandantes de empleo que ahora. Es, así, la menor cifra de paro en lo que va de siglo.
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Estos días, si se cumple la tendencia más habitual, la cifra de parados debería reducirse aún más hasta finales de diciembre para después repuntar a finales de enero, cuando acaben los contratos temporales. Y es que las empresas relacionadas con el comercio o la hostelería viven los momentos decisivos para poner las cuentas en números positivos y obtener beneficios antes de que llegue la cuesta de enero y la época de rebajas. El encendido de la iluminación navideña se adelanta desde hace unos años para que coincida con el Black Friday y anime las compras. Y porque el puente de la Inmaculada y los hitos luminoso-lúdicos como el de Vigo o el de la población cántabra de Cartes, con su árbol de 65 metros de altura -el doble largo que el de Valladolid, de 31 metros-, se han mostrado como imanes turísticos a aprovechar. Tres millones de lucecitas de colores le dan ambiente a la ciudad para mover la economía al ritmo de Mariah Carey o Wham, imperturbables ante el paso del tiempo. Esta vez las luces se han encendido el día 28 de noviembre, la fecha más tardía desde 2019. En los años anteriores, y especialmente en la pandemia, se anticipó aún más para intentar ayudar a los comerciantes y hosteleros a paliar una crisis económica derivada de la durísima crisis sanitaria vivida. La primera vez que la iluminación se dejó ver en noviembre fue, eso sí, hace una década. Hasta entonces se entendía que el puente de diciembre era una fecha adecuada, pero las rebajas importadas del mercado norteamericano han cambiado las costumbres hasta ese punto.
Así las cosas, todo se adelanta a noviembre. Las comidas y cenas navideñas de empresa, las luces, las compras y, por supuesto, las contrataciones de personal de refuerzo. El año pasado, en la provincia de Valladolid, se firmaron 10.780 contratos en el mes de noviembre. Con un cambio de tendencia provocado por la reforma laboral: el 65% eran temporales y el 35%, indefinidos. Antes de eso, el promedio de contratos indefinidos desde 2005 a 2021 era del 8,5% y el de temporales, del 91,5%.
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Noviembre, por tanto, es un mes de creación de empleo. Portales como Infojobs mostraban estos días una gran cantidad de ofertas de trabajo temporal, a jornada completa o parcial, para ampliar las plantillas de los comercios. El Corte Inglés es uno de los clásicos. Por estas fechas, requiere un incremento de plantilla notable. El año pasado, los medios reflejaban que los grandes almacenes iban a contratar a 5.800 personas para la temporada navideña. Este año la cifra se ha redondeado hasta los 6.000 en toda España. En Valladolid también, como es lógico. «¿Te gustaría trabajar las próximas navidades en uno de nuestros Centros Comerciales de El Corte Inglés? Si tienes disponibilidad para trabajar durante la campaña de Navidad, desde mediados de noviembre hasta mediados de enero, ¡deja que te conozcamos!», llaman en su propia página web. Los puestos para los que buscan trabajadores son de venta, caja, hostelería y personal de alimentación.
Empresas como Flying Tiger, Parfois, Pandora, Kiabi, Women's Secret, Oniverse, Lovit o Media Markt han hecho públicas sus ofertas. La primera de ellas, un bazar de regalos, ofrece contratos de tres meses con un mínimo de 15 horas semanales de trabajo, incluidos «domingos y festivos de apertura», llegado el caso. En Pandora buscan dependientes, pero también empleadores que se encarguen de preparar los pedidos de la web, algo cada vez más demandado. La logística es otro de los sectores que se refuerzan desde que empieza la semana del Black Friday por el aluvión de compras online.
Incluso hay algunos trabajos peculiares, propios de esta época del año. Así, se buscan figurantes del rey Baltasar o de Papá Noel. «Preferentemente hombre mayor de 30 años, buena presencia, don de gentes, facilidad de palabra y con experiencia en el trato con niños», dicen los requisitos, porque tendrá que «interactuar» con la chavalada «de forma ágil, dinámica, divertida y adecuada». Y aunque Papá Noel llega el 24 de diciembre y los Reyes Magos la noche del 5 al 6 de enero, los figurantes tendrán tarea desde el 4 de diciembre al 5 de enero.
Y por supuesto en hostelería. Un sector que últimamente lamenta las dificultades para encontrar personal formado. Un anuncio reciente es el de la hamburguesería Goiko, que pide camareros y cocineros «para la campaña navideña» en Valladolid.
Pese a que muchos contratos se firman ya en este mes, lo habitual es que diciembre se cierre, de este modo, con una rebaja del número de parados respecto al cierre de noviembre. Así ha sido en los años anteriores, con descensos leves del 0,6% y el 0,3%, respectivamente, en 2023 y 2022. En cambio, si se toman como referencias el final de octubre y el de diciembre, la rebaja es mayor. De un 0,8% en el año 2023, dos décimas más. Y de un 0,5%, también dos décimas mayor, en 2022.
Los españoles gastarán una media de 1.081,15 euros en las fiestas navideñas de este año, una cifra que por primera vez supera los 1.000 euros y que refleja un aumento de 112 euros respecto al año anterior, según un estudio de la Asociación Española de Consumidores (ASESCON). La asociación atribuye el incremento a la inflación, según una nota recogida por Europa Press. Valladolid es una de las provincias que aparecen más dispuestas al gasto, según el estudio, con 1.249 euros por habitante. Una cifra que la sitúa solo por detrás de Vizcaya (1.358 euros), Madrid ( 1.358 euros), Zaragoza (1.306 euros), Sevilla (1.278 euros ), Navarra (1.255 euros), Málaga ( 1.264 euros ) y Cantabria (1.262 euros). Por el contrario, las que menos gastos tendrán serán Almería (895 euros), Las Palmas (927 euros), Albacete (923 euros), Lugo (933 euros), Guadalajara (945 euros), Ceuta (961 euros) y Melilla (971 euros).
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