Secciones
Servicios
Destacamos
De puntillas, sin la euforia de las primeras semanas. La ciudad saludó este lunes a la fase 3 de forma discreta, con poca gente por las calles y bares. Una bienvenida descafeinada, motivada por las restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León ... . Como si se tratase de una mera prolongación de la segunda fase. Lo cierto es que el último peldaño de la desescalada apenas trajo consigo novedades. Se permitían reuniones de hasta veinte personas, pero el tiempo no acompañó y las terrazas se nutrieron fundamentalmente de grupos reducidos, de no más de siete u ocho personas. Como en semanas anteriores. También se suprimieron las franjas horarias de paseo para los mayores de 65 años, un alivio que tuvo especial incidencia a última hora de la tarde. Aunque la mayoría aún optó por estirar las piernas en los horarios permitidos, principalmente entre las diez y las doce de la mañana.
Desescalada en el comercio
En los centros comerciales, el paisaje «no varió mucho». Desde este lunes podían recibir a más clientes –se permite hasta el 50% del aforo en tiendas y la habilitación de zonas comunes–, pero estos espacios apenas notaron la permisividad en las medidas que traía consigo el nuevo salto. Recibieron a la tercera fase «sin muchos cambios», pero con un «ligero» incremento en cuanto al número de clientes. En algunos casos, como en Río Shopping, aún están «muy lejos» de la capacidad máxima permitida. Así lo aseguró su gerente, Juan Ros, quien atribuyó esta situación al «miedo y la falta de confianza» latente entre los clientes. «Sí que hemos notado un aumento de clientes, pero no creo que tenga mucho que ver con la nueva fase, sino porque la gente se va aclimatando a la nueva normalidad», incidió el responsable, al tiempo que anticipó que han intensificado las labores de limpieza al disponer de las áreas de descanso.
Coronavirus en Valladolid
Tampoco se registraron novedades en Vallsur y El Corte Inglés. Mientras en el primero, su gerente, Pablo Pérez, aseveró que el balance fue «positivo, con bastante afluencia desde primera hora», en el segundo, tal y como confirmaron responsables del espacio, la jornada se vivió «exactamente igual» a las anteriores, con «idéntica cifra de clientes».
Por otra parte, regresaron, después de tres meses «eternos, en los que el tiempo no avanzaba», los 176 vendedores que la ONCE tiene distribuidos por la provincia. Fue una bienvenida calurosa e «inesperada». Tenían ganas los vallisoletanos de probar suerte. Vendedores como Florentina Pietrovski, cuyo puesto está en la calle Santiago, subrayaron que la vuelta fue «mucho mejor de lo que todos nos imaginábamos». «Creí que iba a venir menos gente, pero también es el primer día; confío en que poco a poco se vayan animando, que después de estos meses tan malos no sabemos cuándo ni cómo puede cambiar nuestro destino», señaló esta mujer, vinculada a la entidad desde hace veinte años.
No estuvo al nivel de los días previos al estado de alarma, pero los vendedores de la ONCE mostraron su conformidad por el recibimiento. Su regreso a las calles fue una de las principales novedades de la nueva etapa, una situación que esperaban con «muchísimas ganas».
Reyes Jiménez, vendedora del el Paseo Zorrilla, contaba los días para regresar al trabajo. «Anoche –en referencia al domingo por la noche–, cuando me acosté, estaba hasta nerviosa. Ha sido como volver a empezar de cero, porque además el punto de venta es nuevo, les están cambiando todos», reconocía Jiménez, vallisoletana de 55 años asociada desde hace dos años y medio. Normalmente reparte suerte a pie de calle, pero los próximos meses permanecerá en el punto de venta al ser considerada un paciente de riesgo.
No olvidará «jamás» este lunes. El motivo, según explicó, es por el «nudo en el estómago» que sintió durante toda la jornada laboral. «Después de tanto tiempo hay cosas que se olvidan; se pierde el ritmo y sí que te preguntas:¿pero esto cómo se hacía?», añadió, al tiempo que mostró su «confianza» en que «poco a poco» el sector vuelva a retomar el pulso. «Hemos pasado todos meses muy malos; hay que probar suerte, que nos merecemos una alegría», sentenció.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.