La Junta se llevará trasplantes cardíacos del Clínico a Salamanca en contra de los expertos

Pues bien, la Organización Nacional de Trasplantes ha emitido un informe para la Junta de Castilla y León sobre la posibilidad de poner en marcha un segundo programa de trasplante cardíaco en Castilla y León desaconsejando de forma contundente tal duplicidad. Y ha recomendando, en cambio, que la Junta estudie la causa de que no se deriven todos los casos de la comunidad a Valladolid y se trasladen a otras autonomías. Sacyl, por su parte, no ha querido hacer valoraciones.

Actualmente, y desde hace 22 años, es el Hospital Clínico de Valladolid quien realiza estos injertos de corazón hasta superar las 222 cirugías. Los datos y la trayectoria avalan una excelencia reconocida en datos de resultados y baja mortalidad de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada y Trasplante Cardíaco, tal y como recoge el Registro Español de Trasplante Cardíaco en la comparativa de este hospital con la media nacional.

Pese a ello, la Consejería de Sanidad actual –bajo el mandato de su titular Alejandro Vázquez–, ha decidido poner en marcha una segunda unidad que supondrá que el habitual número de unos 14 trasplantes cardíacos anuales de Castilla y León (12 en 2022 o 15 en 2023 que batió récord) en el Clínico se reduzcan a la mitad de forma que se realicen solamente unos siete y sea el complejo de Salamanca quien ejecute los otros siete. El programa se dividirá en dos y, para ello, se creará una nueva unidad en el complejo charro, con contratación de cirujanos y otros profesionales para poder llevarlas a efecto. Conlleva todo el operativo de traslado de órganos e implante. Además, el proyecto es que sean los propios facultativos de Valladolid los que formen a sus colegas de Salamanca. Y todo ello antes del verano.

Cada trasplante cardíaco, según datos del Ministerio de Sanidad, tiene un coste de 85.554 euros (solo el avión son 15.000 euros) y en toda España se realizan entre 300 y 325 operaciones (balance de 2023) cada año.

El informe de la ONT, que no es vinculante pero tradicionalmente respetado, es muy claro al respecto. Lo realizó en octubre de 2022 «para valorar la apertura de un programa de trasplante cardiaco en Salamanca» que entonces se desestimó precisamente por su contenido. Para ello analizó actividad e indicaciones de estas intervenciones en la comunidad en el periodo entre 2017 y 2021. Recoge en este documento de este organismo público dependiente del Ministerio de Sanidad que, «según datos del registro International Society for Heart and Lung Transplantation, para garantizar unos resultados adecuados, un programa de trasplante cardíaco debe realizar una actividad mínima de 20 trasplantes anuales en el caso de los adultos». Por ello, «según los criterios de planificación de trasplante cardíaco emitidos por la ONT, la actividad tolerable mínima es de 15 trasplantes anuales en los programas de adultos», añade. Y concluye que «atendiendo a los resultados de nuestro análisis en Castilla y León, el centro actualmente acreditado para trasplante (Clínico de Valladolid) realiza menos de 15 procedimientos al año (solo alcanzó tal cifra en 2023, posterior al informe). Atomizar esta actividad añadiendo otro programa podría repercutir negativamente en los resultados post trasplante de los pacientes en lista».

Además de advertir estos expertos sobre los resultados que pudiera tener en cuanto a los enfermos del corazón que precisan un trasplante, advierte sobre las derivaciones poco claras fuera de la comunidad en vez de mandar todos los casos al Clínico de Valladolid. Según esta memoria, el complejo salmantino lleva años mandando a sus pacientes a Madrid o Santander en vez de a Valladolid. Por ello, recoge en sus conclusiones tras analizar el detalle de las derivaciones, que dejando fuera los casos de niños que sí se deben trasladar todos a hospitales fuera de Castilla y León especializados en trasplantes pediátricos, los de los adultos «unos cuatro al año no se listan en el Hospital Clínico» e indica que «deberían analizarse las razones por la que un número no despreciable de adultos» es desviado de Valladolid. Asimismo, indica que «la tasa de indicación de trasplante y la tasa de trasplante cardíaco de los residentes en Castilla y León está por encima de la media nacional. No se observa una necesidad de trasplante no cubierta», insiste.

Por todo ello, concluye literalmente la ONT que «rogamos que la decisión de abrir un programa de trasplante cardiaco en Castilla y León sea estudiada con la máxima prudencia. Consideramos que es necesario ahondar en los motivos por los que pacientes con indicación de trasplante por cardiopatía congénita ya intervenida o retrasplante son derivados a Madrid, además de otros pacientes sin estas indicaciones que también salen de la comunidad para ser trasplantados. En buena lógica sería más eficiente para todos (incluidos los familiares de los pacientes) evitar salir de la comunidad para acceder al trasplante».

Los datos de este informe recogen que «de los 20 pacientes adultos de Castilla y León derivados a hospitales fuera de su territorio (Comunidad de Madrid y Cantabria), nueve tenían el diagnóstico de cardiopatía congénita con cirugía previa o necesitaban un retrasplante. El Clínico de Valladolid no incluyó a pacientes adultos con estas indicaciones de trasplante. Cabe resaltar que los otros once adultos derivados a Madrid o Cantabria tenían indicaciones generalmente aceptadas por el programa de trasplantes de Valladolid». E indica que dado que el complejo vallisoletano, anda justito en cuanto al número de procedimientos aconsejados como mínimos (los citados 15) la actividad deseable podría alanzarse si todos los pacientes de Castilla yLeón se trasplantaran en el Clínico».

Recoge además información de la última memoria anual de trasplantes en Valladolid que «los resultados del último trienio se han igualado a todos los registros nacionales e internacionales. Teniendo en cuenta que la población de receptores de trasplantes es de mayor riesgo en la comunidad que la media nacional (más años, mayor incidencia de cardiopatía isquémica y donantes de mayor edad), supone un éxito notable del programa de trasplante en los últimos años.».

Los datos muestran una alta carga de trasplantes urgentes en el complejo vallisoletano con una mortalidad en estos del 29% y del electivo de tan solo el 3.7%. Unos resultados «excelentes y muy similares a los reportados por el grupo español de trasplante cardíaco». Hay 20 centros trasplantadores en toda España, el Clínico ha incrementado un 30% los que realiza en los últimos años y en 2020, en plena pandemia llegó a su segunda cifra superada solo el año pasado– con 17 injertos aquel año en el que la actividad, incluso de trasplantes, se había congelado.