La esperanza de 'Patata', un luchador nato

Cada día, los médicos informan a su familia (Jorge vive con sus padres y tiene tres hermanos, dos chicas y un chico) de la evolución de 'Patata', que trabajaba en una imprenta hasta que se jubiló hace diez años. Y el parte del jueves fue un poco más esperanzador. Sigue estable, y los pulmones parece que le van funcionando mejor. Lo que más vigilado tienen es su riñón, porque está en diálisis. «Esto es el día a día, mientras que sean noticias buenas...», se oye en el whastapp que un hermano de Jorge hace llegar a sus amigos, integrantes varios de la Peña La Esperanza de Aldeamayor de San Martín, preocupados también por su estado de salud. «Si sigue así, posiblemente le despierten poco a poco. Tratan de luchar por él, son tres días ya de leve mejoría y es fundamental», se escucha en ese mensaje de audio. Cruzan todos los dedos y confían en que Jorge vuelva a superar otro 'match ball' con su vida en juego como el que tuvo hace diez años, según cuentan sus amigos.

«Hace diez años, Jorge se puso muy malo y la ambulancia que le llevaba a Madrid tuvo que parar en Arrabal de Portillo a hacerle una traqueotomía. Llegó de pura chiripa al hospital en Madrid. Allí les dijeron que se terminaba todo, pero llegaron a tiempo los pulmones del chaval que murió en Zaragoza, fueron compatibles y gracias a ello le tenemos aquí», apunta un amigo de Jorge, uno más de los muchos que, sin dudarlo, se han movilizado en horas para elaborar un vídeo con imágenes y mensajes de ánimo a 'Patata'.

«Pudimos enviárselo a Jorge antes de que le entubaran y fuese sedado, pero no sé si ha llegado a verlo», apostilla otro allegado del joven, integrante como otros varios de la Peña La Esperanza de Aldeamayor de San Martín, un nombre que viene como anillo al dedo en estos difíciles momentos para Jorge. Porque eso es lo que necesita, y eso es lo que quieren hacerle llegar con ese montaje de fotografías y música que le han enviado a través del móvil.

«Es una iniciativa de todos, no mía. Surgió la idea de hacer el montaje y en hora y media todos habían enviado las fotos», señala Rubén, que no quiere ni que se mencione su nombre. «Jorge pasó la primera semana en casa y pude hablar con él, pero el día 20 ya ingresó en el hospital. Él es un luchador, estos tres o cuatro días que vienen por delante son los más importantes», apostilla el amigo de Jorge, que tiene una nueva batalla por delante con el coronavirus, ese enemigo que se está cebando con España y con aquellos que, como este joven de Aldeamayor, tienen patologías concomitantes.