Borrar
Imágen del día del homenaje al perro. Foto cedida por el propietario
'Turista', el perro que fue homenajeado tras un incendio en Cardenal Mendoza
El cronista | Historias de aquí

'Turista', el perro que fue homenajeado tras un incendio en Cardenal Mendoza

El animal que llegó a la familia tras varios abandonos que guardan una singular historia

Jesús Anta

Valladolid

Jueves, 22 de agosto 2024, 07:27

A las cinco y media de la madrugada del día 30 de noviembre de 1962 se declaró un incendio en un piso de la casa número 10 de la calle Cardenal Mendoza. Los ladridos de un perro que estaba atado en la terraza de la casa alertaron a todos los vecinos del inmueble y, especialmente fue providencial para la familia –seis personas- con las que vivía el perro. Un animal que llegó a la familia por una mera casualidad tras una singular historia.

El doctor José Cilleruelo, presidente de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Valladolid, relató a El Norte de Castilla que el niño de doce años de edad Manuel del Hierro Ortega, empleado como botones en la clínica del afamado pediatra Nemesio Montero (1906-1981), se encontró al animal –un cachorro aún- en la calle, abandonado en una fábrica del barrio de San Juan. Se lo ofreció a varios vecinos y lo recogió una peluquera, quien tuvo que abandonarlo inmediatamente pues el dueño de la casa donde vivía no le permitió tener el perro, y lo dejo en un portal de la calle Santa Lucía. Luego lo recogió un niño de los Pajarillos, pero su madre no le permitió hacerse cargo de él… y otra vez el perro en la calle. Entonces de nuevo lo halló Manuel del Hierro en la calle José María Lacort y entonces decidió llevárselo a casa, pues además tenía una pata herida a causa de un atropello de un coche. La familia accedió a quedarse con el animal y Manuel le puso el nombre de «Turista».

El hallazgo en la calle de José María Lacort se debió a que por allí pasaba todos los días Manuel, ida y vuelta camino de su casa en San Juan a la clínica del doctor Montero en la plaza de España.

Noticia publicada por El Norte de Castilla el 13 de diciembre de 1962

El suceso del incendio y la afortunada intervención de Turista llegó a conocimiento de Francisco Sert i López, II duque de Sert (sobrino del pintor Josep María Sert), presidente de la Federación Española de Sociedades Protectoras, y propuso rendir homenaje al perro y al niño, pues el caso era un buen motivo para poner en valor el amor a los animales: «tengamos en cuenta que se vivía en unos tiempos en los que los animales y los perros no gozaban del mismo aprecio social que ahora», pues estaban muy asociados a actividades utilitarias y poco más, relató recientemente Ramón del Hierro, hermano de Manuel y que también trabajó en la consulta del doctor Montero. Por cierto, Ramón, gracias a las enseñanzas del doctor Montero, una autoridad en papiroflexia, se convirtió en un experto en esta técnica de trabajo con el papel, internacionalmente conocida como «origami», e impartió clases en centros cívicos y algunos colegios.

Ramón, en 2021 relató a quien esto escribe que la noticia del perro y su hermano había llegado a oídos del duque de Sert a través de Nicomedes Sanz y Ruíz de la Peña (1905-1998), poeta vallisoletano amigo de Sert, una vez que se lo contó el doctor Montero, ambos miembros de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid.

El homenaje al perro Turista y a su joven dueño, Manuel, se llevó a cabo el domingo 16 de diciembre de 1962 (habían transcurrido dieciséis días desde el incendio). Un nutrido grupo de personas se reunió en el vestíbulo del Teatro Lope de Vega, con la presencia del doctor Montero.

El homenaje consistió en poner a Turista un hermoso y rico correaje, mandado confeccionar por la Federación Española de Sociedades Protectoras, y a Manuel –por haberlo recogido de la calle- la Sociedad Protectora de Valladolid le nombró miembro de honor de la Sociedad y esta se hizo cargo de algunos gastos, como la vacunación anual del perro y su inscripción en el registro municipal.

Imágen del día del homenaje al perro. Imagen cedida por el propietario

El incendio tuvo serias consecuencias para la familia, pues perdió todo el ajuar doméstico, calculado en unas tres mil pesetas, y se quedó sin vivienda donde alojarse. Ante esa situación, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Valladolid abrió una suscripción de donativos para paliar en lo que se pudiera las pérdidas económicas de la familia, que según relató Ramón del Hierro, se alojó provisionalmente en la casa de una vecina que habitaba en el bajo del mismo edificio, y que en su patio tenía dos habitaciones: una para los padres y la otra para los hijos e hijas del matrimonio.

El problema de la vivienda, según relata Ramón, se acabó solucionando definitivamente unos años más tarde gracias a los buenos oficios del doctor Nemesio y el poeta Nicomedes ante Felipe Santander, delegado del Ministerio de la Vivienda en Valladolid, cediendo a la familia un piso en el Cuatro de Marzo.

La próxima semana

La semana que viene Jesús Anta compartirá la historia del polifacético historiador Modesto Lafuente, cuya obra hoy sería considerada un 'best seller'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Premios Goya

La quiniela de los premios Goya 2025

Equipo de Pantallas, Leticia Aróstegui, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández y Mikel Labastida

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla 'Turista', el perro que fue homenajeado tras un incendio en Cardenal Mendoza