Valladolid, piedra sobre piedra
Ubicado en el hoy número 14 de la céntrica calle Teresa Gil, el edificio que alberga desde 1879 las oficinas del Ilustre Colegio Notarial de Castilla y León adquirió su aspecto actual tras una reforma integral del inmueble realizada en 1927 por el ... arquitecto medinense Manuel Cuadrillero. Los datos más antiguos que se conocen acerca de su propiedad se remontan a una de las familias de cambistas más influyentes asentadas en Valladolid a finales del siglo XV: los Verdesoto. En 1601 este palacio estaba en manos de Alonso de Verdesoto, regidor de Valladolid. La junta directiva del Colegio Notarial se la adquirió, a mediados del siglo XIX, a los hermanos Sofía y Emilio Collantes de la Mata.
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Se trata de una amplia casa con bodega, patio y jardín en la que, con los años, se ha sido interviniendo para adaptarla a las necesidades de cada época. Su actual fachada data de 1927, tras la reforma integral que se hizo entonces del edificio. Aquel año el edificio cambió por completo su fisonomía exterior e interior, tal y como recoge la memoria del arquitecto Manuel Cuadrillero custodiada por el Archivo Municipal de Valladolid. «La obra que se trata de realizar consiste en hacer una reforma general de la fachada de la casa y algunas interiores, haciendo desaparecer los locales de tiendas de la planta baja, cambiando la puerta de acceso a la casa y dejando los otros dos huecos convertidos en ventanas y ensanchándolas para aumentar la luz del local que destinado a oficinas quedará a la fachada en planta baja».
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En el interior la reforma sustancial de aquella memoria de 1925 recoge la variación del trazado de la escalera principal «para darla acceso por nuevo portal que se proyecta y colocando otra escalera para servicio del piso segundo. Para que las dos escaleras tengan buena luz se proyecta entre las dos, así como en todo el lado del patio y techo en Este de la escalera principal, témpanos de vidriera artística, con lo que se aumentará la luz que tiene actualmente». La fachada fue la que mayor cambio experimentó con la gran decoración de piedra artificial y el revoco a base de cemento imitando piedra de sillería, adquiriendo su aspecto actual (la fachada fue remozada de nuevo en 2022).
En la actualidad este inmueble es, desde 2009, sede del Colegio Notarial de Castilla y León, junto con otra sede ubicada en la calle Almirante Bonifaz de Burgos.
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