Rodrigo Ucero

Comercios históricos de Valladolid: Maro Valles

El maestro pastelero vallisoletano que inventó la tarta aniversario

Audomaro Valles cogió en 1970, junto a otro socio, el traspaso de la confitería Palacios, ubicada en el número 42 de la calle Mantería, Hoy sus cuatro hijos regentan la empresa familiar Maro Valles

Sonia Quintana

Valladolid

Lunes, 14 de octubre 2024, 07:28

El vallisoletano Audomaro Valles Gil (Fuensaldaña, 1942) trabajaba como oficial de pastelería en el obrador de la confitería Burgueño de la calle Gamazo cuando se enteró de que Justino Palacios Fernández, propietario de la confitería J. Palacios, traspasaba su comercio por jubilación. Casado con Narcisa ... Acuña Rodríguez, el matrimonio tenía dos hijas, Agustina y Carmen, y ninguna quiso quedarse al frente del negocio, ubicado desde finales de los años veinte del siglo XX en el local del número 42 (luego 32) de la calle Mantería. Así, en 1970, Audomaro, junto a otro socio, se puso al frente de Palacios. Audomaro, como maestro pastelero; su socio, como gerente. Justino Palacios falleció apenas tres años después.

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En 1984 abrieron una sucursal en el número 4 de Poniente -esquina con la calle Alonso Villasbrille-. Allí estuvo Maro Valles hasta diciembre de 2022 cuando, después de 38 años, se trasladó al número 1 de la cercana calle Campanas. En 1995 se incorporó al obrador el mayor de los hijos varones de Audomaro Valles. Al año siguiente Audomaro y su socio disolvieron la sociedad; quedándose en solitario con la ya por entonces histórica confitería Palacios Audomaro Valles. 1996 fue un año importante en la historia de este histórico comercio vallisoletano. Aquel año la mítica confitería cambió también su nombre: de Palacios a Maro Valles. «Mi padre llevaba siendo el maestro pastelero de la confitería desde hacía más de 25 años. Ya era muy conocido», cuenta Cristina Valles Velázquez (Valladolid, 1971), la mayor de los cuatro hijos del matrimonio formado por Audomaro Valles Gil y Matilde Velázquez Casado.

A Audomaro Valles le dieron el relevo sus cuatro hijos. Tras la incoporación de Roberto (Valladolid, 1972) en 1995, le siguieron Cristina y Alfredo (Valladolid, 1977) en 1997. Alfredo se incorporó al obrador con su hermano Roberto y Cristina lleva desde entonces los temas administrativos. En 2007 se unió a la empresa, en la oficina, el pequeño de los Valles Velázquez, Juan Miguel (Valladolid, 1981). A sus 82 años, Audomaro Valles sigue yendo casi a diario a darse una vuelta por el obrador. «Ha sido su vida», apostilla la única hija del afamado pastelero.

La primera década del año 2000 también ha marcado la historia de este negocio familiar. En 2010 trasladaron el obrador a Zaratán, donde también tienen abierto un punto de venta. En 2012 abrieron otra sucursal en Parquesol, con sala de degustación, y en 2013 se quedaron con una pequeña confitería en la calle San Diego (esquina con la plaza de Las Brígidas). 2015 fue otro año para marcar en rojo en el calendario. Cerraron la tienda original y se trasladaron unos metros, al número 11 de la calle Mantería, donde también abrieron cafetería. «De los seis empleados que eran cuando empezó mi padre, ahora somos 44», señala Cristina.

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Rodrigo Ucero y familia Valles

Audomaro Valles forma ya parte de la historia de la pastelería por ser el inventor de 'la tarta más deseada de Valladolid': la famosa tarta aniversario. Mousse de chocolate blanco, pailleté crujiente de almendra, chocolate con leche y praliné de avellana. «Fue un encargo del responsable de cocina La Galera para celebrar el 25 aniversario del club de campo. Quería un postre especial. Mi padre la creó para ese evento. Gustó muchísimo y se decidió sacarla a la venta. Hoy es, sin duda, nuestro producto estrella», recuerda orgullosa Cristina Valles.

Audomaro Mares tiene ya 20 nietos. «Esperemos que alguno tenga vocación pastelera», señalan los cuatro Valles al frente hoy del negocio familiar.

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