La iglesia con el escudo de piedra más grande del mundo

Aquel proyecto no pudo llevarse a cabo en su totalidad. El crucero del lado de la Epístola no pudo realizarse. ¿El motivo? Entre 1538 y 1547, el doctor Luis del Corral, oidor de la Real Chancillería de Valladolid y miembro del Consejo Real, mandó edificar, adyacente al templo existente, una capilla funeraria. Se ofreció a sus descendientes demoler la capilla y reedificarla en otro un lugar, pero estos se negaron, y la capilla, de estilo gótico, allí permanece en la actualidad.

Realizada en ladrillo, tapial y piedra, el templo fue reconstruido por el cantero Francisco del Río. Sin duda, lo más llamativo es el enorme rectángulo de piedra blanca de Villanubla de su fachada cuyo protagonista es un escudo monumental de estilo renacentista, considerado el motivo heráldico esculpido en piedra más grande del mundo. El enorme blasón labrado, cuya base representa el océano, con monstruos marinos a los lados, está coronado por un friso con la inscripción 'Carolo V Imperatore Hispaniarum regii' y circundado por una cartela que hace referencia al virrey del Perú y seis gallardetes que muestran una P coronada, que aluden al título de 'pacificador' del Perú con el que este importante eclesiástico, diplomático y militar español del siglo XVI ha pasado a la Historia.

De la Gasca adquirió el patronato de la iglesia de La Magdalena tras su vuelta de América, con la intención de utilizarla como panteón funerario. Cuando murió, tan solo un año después, el 13 de noviembre de 1567 en Sigüenza (Guadalajara), fue su hermano, el doctor Diego de la Gasca, miembro de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid, quien, rechazando una sepultura honorífica ofrecida por la catedral seguntina, dispuso que el cuerpo fuera trasladado a esta iglesia vallisoletana, cumpliendo la voluntad de su hermano, quien así lo dispuso en su testamento.

Lo primero que se realizó fue la capilla mayor y debajo de ella se dispuso una gran cripta para alojar los restos mortales de Pedro de la Gasca y sus familiares. A partir de 1570 se realizó ya el cuerpo de la iglesia. A mediados del siglo XX, el sepulcro yacente de Pedro De la Gasca, realizado en alabastro y jaspe, fue trasladado a su localización actual, en el centro de la nave de la iglesia. La escultura funeraria aparece con todos sus atributos episcopales: capa pluvial, mitra y báculo. En el interior del templo destaca también el retablo mayor, obra de Esteban Jordán, realizado entre 1572 y 1574.

El monumental escudo de la fachada de Pedro de la Gasca -rehabilitado a finales de 2016- no es el único que puede encontrarse en el edificio. Además de los esculpidos en las claves de las bóvedas, destacan los que se encuentran en el lateral izquierdo de la iglesia. Actual sede del movimiento eclesial Camino Neocatecumenal, bajo el enorme blasón labrado de la fachada se encuentran dos tragaluces redondos y una hornacina en el medio con la imagen de Santa María Magdalena. Más abajo, dos puertas gemelas de medio punto y, al lado del Evangelio, una torre de planta cuadrada con un cuerpo superior de campanas. La torre fue reconstruida en los años cuarenta del siglo XX, respetando su fisonomía original, ya que se hundió en 1942 debido a su mal estado.