Rodrigo Jiménez

Valladolid, piedra sobre piedra

El edificio modernista que perdió su entrada por la calle Santiago

En el local del céntrico inmueble, conocido hoy como Edificio Tempo, estuvieron ubicados dos históricos comercios vallisoletanos

Sonia Quintana

Valladolid

Martes, 10 de diciembre 2024, 06:59

El edificio ubicado en el número 2 de Claudio Moyano, con vuelta a la calle Santiago, en su origen fueron dos inmuebles; perdió el portal de la calle Santiago en su última rehabilitación, llevada a cabo en 2013. Su construcción data de 1894. ... Su propietario, Tomás Soldevila, conocido industrial vecino de Valladolid, solicitó al Ayuntamiento en el mes de junio de aquel año una licencia para «colocar seis miradores en el primero y último hueco« en la fachada de su casa de la calle de Santiago, entonces el número 57 de este céntrica vía, con lo que cambió la fisonomía de la fachada del proyecto original. En la planta baja del inmueble estuvo ubicado el histórico comercio Almacenes El Águila, que luego fue sustituido por Tempo, negocio que también ocupó la primera planta del edificio, coetáneo al inmueble conocido como Casa Mantilla, que el comerciante cántabro Fidel Fernández Recio Mantilla ordenó construir en 1891 en la manzana entre las calles Miguel Íscar, Marina Escobar y la Acera de Recoletos.

Publicidad

Noticias relacionadas

En 1918, siendo propiedad de Antonia Soldevila, hija de Tomás, el arquitecto Manuel Castilla solicitó un permiso municipal para «ejecutar obras de revoco de las fachadas de la finca en que vive (Santiago nº 57) y en la nº 2 de la calle de Claudio Moyano y colocar seis miradores de cemento«. El edificio perdió entonces los primitivos miradores de madera que había mandado colocar a finales del siglo XIX el conocido industrial que mandó edificar este magnífico inmueble sobre una superficie de 483 metros cuadrados. «Esta construcción se enmarca en la etapa de importante actividad constructiva en el Valladolid de los años ochenta y noventa del siglo XIX, en este caso vinculada a los espacios urbanos ganados al cauce del río Esgueva y la urbanización de las calles Miguel Íscar y Claudio Moyano, así como el nacimiento de la parte final de la calle Santiago», recuerda el aquitecto Álvaro Finat, responsable de la última restauración del edificio, llevada a cabo por Finat Arquitectos.

Archivo Municipal de Valladolid

Realizado en una arquitectura de corte modernista, que recuerda al estilo renacentista pero con toques de estilo francés, se modificó la fachada original, acomodándola a los nuevos gustos arquitectónicos de las décadas iniciales del siglo XX, en los que primaban los balcones más señoriales, que en aquel momento se ciñeron a las plantas 2 y 3, además de la reforma del tejado, la ornamentación de los dinteles de los balcones centrales y el falso almohadillado de la planta baja, «aspectos todos ellos que han perdurado hasta nuestros días», apunta Finat. El aspecto actual del inmueble, conocido hoy como Edificio Tempo, mantiene la propuesta arquitectónica tramitada en 1918. En 1935 el arquitecto Constantino Candeira reparó las galerías interiores y alteró las condiciones del volumen de cubierta, pasando ésta a ser ocupada en su totalidad, cerrando determinados huecos o puertas balconeras que permitieran la salida a la azotea. «La restauración de 2013 se ejecutó con las mismas técnicas con las que se hubiera llevado a cabo en el siglo XIX, pero con materiales del siglo XXI. El color de la fachada es el más parecido al original, realizado con pigmentos naturales. Construido sobre la bóveda del Esgueva es, sin duda, la estructura más compleja del centro de Valladolid», apostilla el arquitecto encargado de la última restauración.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad