Valladolid, piedra sobre piedra
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Levantado en 1904 en el actual número 16 de la calle Platerías, este edificio lleva la firma del arquitecto Luis Ferrero y Tomás, quien en este proyecto dispuso sobre el papel los primeros elementos decorativos modernistas -líneas látigo- que todavía conserva hoy este inmueble ... vallisoletano. Autor en Madrid del Nuevo Teatro Alcalá y la casa-taller de Patricio Romero, entre otros; en Valladolid, ciudad en la que llegó a ser arquitecto jefe del Ayuntamiento, Ferrero es también el responsable de la ampliación de principios del siglo XX del Convento de las Salesas y coautor del primitivo edificio de la Casa de Correos y Telégrafos. Con fachada también a la actual plaza de Cantarranas, su ejecución corrió a cargo del maestro de obras palentino Modesto Coloma Palenzuela. Ferrero vivía en Madrid, por lo que Coloma fue el encargado de llevar adelante el proyecto
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Sonia Quintana
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El inmueble fue construido por encargo de Fidel Recio del Castillo, presidente de la Diputación de Valladolid y senador electo por esta circunscripción en 1902. Edificado en ladrillo y piedra, conserva entre sus elementos modernistas las líneas látigo, también llamadas Horta, por el arquitecto belga Víctor Horta, pionero del Modernismo. El dinamismo de la línea curva es una de las notas diferenciales de este movimiento arquitectónico desarrollado a finales del siglo XIX y principios del XX que puso en valor los edificios de viviendas. Los materiales tradicionales se trabajan de modo más rentable, distribuyéndolos de modo más práctico. Estas nuevas edificaciones representaban los valores económicos de la nueva sociedad capitalista. Procurador de los tribunales, Fidel Recio del Castillo (al que el Ayuntamiento de la ciudad le dedicó una calle en agradecimiento a sus gestiones para abrir esta nueva vía) falleció en julio de 1958.
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De cuatro alturas, destacan en sus dos fachadas los balcones. En la principal, a la calle Platerías, tres por piso, siendo el del medio de mayor tamaño que los de los laterales. En el piso principal la balaustrada del central está realizada en piedra. En la posterior, a la plaza de Cantarranas, toda de ladrillo, un balcón corrido por altura, con rejería ricamente ornamentada. Los herrajes de los balcones y de la puerta principal muestran una característica decoración modernista. La fachada principal está rematada con un frontón triangular también decorado. Su autor, Luis Ferrero y Tomás, en sus inicios fue auxiliar de Enrique María Repullés y Vargas, responsable del proyecto de la Casa Consistorial de Valladolid. El estilo de este arquitecto es ecléctico, tendencia que mezcla elementos de diferentes estilos y épocas de la historia del arte y la arquitectura.
El edificio del número 16 de la calle Platerías es uno de los primeros ejemplos en la ciudad en la utilización de la línea látigo, motivo decorativo íntimamente relacionado con el Modernismo, estilo que Modesto Coloma desencadenó a partir de su relación con Ferrero en la realización de este inmueble vallisoletano, situado a la vera de la Iglesia de la Vera Cruz.
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