El cronista | Callejeando por Valladolid

La calle Núñez de Arce: cuna palaciega de personajes ilustres

Antigua Cárcava, cuyo nombre se mudó en 1894 por el de Núñez de Arce con motivo del homenaje que la Sociedad de Escritores y Artistas tributó al poeta y político vallisoletano Gaspar Núñez de Arce (Valladolid, 1832-Madrid, 1903), aún en vida, en el año 1893.

Esta calle nace en la calle Cascajares, apellido del cardenal Don Antonio María Cascajares y Azara que, entre otros destinos, fue arzobispo de Valladolid entre 1891 y 1901. Actualmente la calle es un auténtico restaurante al aire libre a lo largo de toda su extensión a uno y otro lado.

Más, mucho más, sosegada es la que vamos a recorrer hasta la plaza de Santa Cruz. Comienza en su esquina de los números impares por un bar, El Farolito, que abrió como negocio de hostelería en 1982 ocupando el pequeño local de un antiguo comercio de venta de bacalao. El consumo de bacalo estaba muy extendido sobre todo en las familias humildes y por eso había muchas tiendas que ofrecían este producto.

La calle conserva en su primera parte el aire decimonónico que le dan sus edificios centenarios, todos ellos protegidos por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), con la obligación de mantener, al menos, sus fachadas intactas.

Mas, si la calle destaca por algo, aparte de por su aspecto burgués, es por las referencias de historias y personajes que la pespuntean.

Los edificios 7 y 9 de Núñez de Arce, antecedidos por sendos jardincillos que embellecen el paisaje urbano, nos ilustran de que en el primero nació precisamente «el eminente poeta» Don Gaspar Núñez de Arce el 4 de septiembre de 1834. Pero hay que advertir de que esta fecha es la de su inscripción en el registro, pues en realidad nació el 4 de agosto de 1832, y fue bautizado el 6 de agosto en la iglesia de Santa María de la Antigua, tal y como ha demostrado el insigne escritor e investigador Narciso Alonso Cortés.

Y en la casa contigua tiene su sede la Fundación Segundo y Santiago Montes, en cuyo jardín una escultura de Jorge Oteiza recuerda la amistad que el escultor tenía con Santiago Montes Mozo, profesor de Universidad Complutense de Madrid, fallecido en 1989 y que fue pintor y escultor, escritor, filósofo y antropólogo. Y en la fachada, un bajo relieve del escultor vallisoletano Luis Santiago Pardo guarda la memoria de la pintora Catalina Montes, promotora de la fundación que lleva el nombre de sus dos hermanos.

Justo enfrente de estas casas, en el dintel de acceso a la cochera del número 16, una placa instalada por el Ayuntamiento el 18 de julio de 2022 da noticia de que en el lugar estuvo la Casa del Pueblo (la fachada principal da a Fray Luis de León), que fue tiroteada por las fuerzas sublevadas contra el Gobierno de la República el mismo 18 de julio de 1936.

Otra particularidad tiene la casa. Se trata de una pequeña referencia urbana, pero seguramente desconocida para la mayoría de la gente, como es la presencia de una especie de azulejo cortado en sus cuatro esquinas que en su momento servía para indicar que en el suelo hay (había) una toma de agua para uso de los Bomberos en caso de incendio y también por los empleados municipales que se encargaban de la limpieza de las calles y el regadío de los jardines.

Si nos fijamos en la fachada del número 18 veremos otra lápida que ilustra sobre que en la casa «vivió y murió el Ilustre Arquitecto e Investigador de la Historia Local. D. Juan Agapito y Revilla (1867-1944)».

La calle se cruza con López Gómez y, a partir de aquí, mucho cambia el caserío. Así, en este tramo dominan los bloques de viviendas de los años 70 de varias plantas, sin que por ello falten algunas casas antiguas.

A la derecha, una moderna residencia de personas mayores llamada 'Patio de los palacios' toma su nombre de los patios que antes pertenecían a las casas palaciegas cuyas fachadas dan a la calle Fray Luis de León, paralela a Núñez de Arce.

Haciendo esquina con Núñez de Arce se encuentra la corta calle de las Tercias, que hace alusión al lugar en el que la Universidad recogía los productos en especie que obligadamente le entregaban para su sostén algunos pueblos del entorno.

El número 23, una casa antigua, muestra en su fachada una lápida alusiva al «insigne escritor D. Santiago J. García Mazo. Magistral que fue de esta S. I. C. (Santa Iglesia Catedral)». Fue un canónigo catequista y predicador –abulense de nacimiento y fallecido en Valladolid en 1849- que alcanzó gran prestigio y popularidad por su famoso Catecismo que interpreta y explica los catecismos de Astete y Ripalda. Además, su tarea «magistral» le obligaba a predicar en días y acontecimientos señalados por el Cabildo Catedralicio.

Frente a esta casa se abre la calle Francisco Javier Martín Abril, en la que se erige el monolito que recuerda a los sacerdotes jesuitas vallisoletanos Segundo Montes Mozo e Ignacio Martín-Baró, catedráticos de la Universidad de El Salvador y asesinados en aquel país por sus ideales de justicia y libertad en 1989.

Gaspar Núñez de Arce destacó como escritor, poeta y periodista, miembro de la Real Academia Española y político: fue tres veces elegido diputado, gobernador de Logroño y ministro de Ultramar. Se le considera uno de los más destacados literatos españoles de la segunda mitad del siglo XIX. La ciudad le ha dedicado un busto en el Campo Grande y el nombre de un instituto. Falleció en Madrid en 1903. El Archivo Municipal de Valladolid guarda numerosos documentos sobre su vida y actividades.

• Temas
• Callejeando por Valladolid