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Paseantes en la Avenida de Segovia. Foto: R. Jiménez; Vídeo: R. Ucero
El Cronista | Callejeando por Valladolid

La avenida de Segovia: vía principal del barrio de Delicias

En el entorno de esta calle se instalaron las primeras naves de Fasa-Renault y los Talleres del Ferrocarril, que crearon un potente foco de atracción de mano de obra y de construcción de viviendas baratas

Jesús Anta

Valladolid

Viernes, 29 de septiembre 2023, 00:19

La avenida de Segovia recibe con una escultura de Ana Hernando. 'Danzando para la luna' se titula. Se instaló en 1999 y es un homenaje a la mujer contemporánea.

Atrás han quedado los túneles para el paso de peatones y de vehículos por los que se accede a la avenida: unos desde la calle Labradores, construidos en 1952, y otros desde Panaderos, inaugurados este mismo año 2023. Antes, los coches cruzaban por un paso a nivel y los peatones, si querían, podían hacerlo por una elevada pasarela peatonal que se desmontó una vez abiertos los túneles de 1952.

Este paso de entrada al barrio de Delicias y acceso a los talleres del ferrocarril se conoció como Portillo de la Merced. Portillo porque era una de las viejas puertas de la muralla de Valladolid y de la Merced por estar junto a él el convento de la Merced Descalza. Junto al portillo estuvo el taller de aprendices de Renfe, una caseta de madera donde los obreros mataban el gusanillo a primera hora de la mañana, y el bar La Pasarela, por el que correteó Toño, hijo de los dueños, uno de los jugadores del Real Valladolid más popular y querido por la afición.

Portillo de la Merced, en el año 1900. Archivo Municipal de Valladolid

Los túneles peatonal y rodado de la calle Panaderos forman parte de una ambiciosa operación para mejorar la permeabilidad de las vías del tren sin soterramiento. Esta obra, con el consiguiente derribo de tapias y de naves ferroviarias, ha contribuido a abrir el barrio a nuevos paisajes y futuras viviendas y dotaciones.

Es, sin duda, la calle principal del barrio por su comercio, en el que hay establecimientos que cubren prácticamente todas las necesidades de la población de las Delicias, sea hogar, electrodomésticos, calzado, alimentación u hostelería.

No es necesario recordar que las Delicias fue creciendo a lo largo del siglo XIX y primera mitad del XX al compás del desarrollo del ferrocarril, las industrias auxiliares, la automoción y, también, de fábricas que tenían sus instalaciones en el mismo barrio: la mítica FADA (utensilios de aluminio) creada por Francesco Scrimieri, o la llamada 'fábrica de betunes' (INQUIOSA) –en el número 135 de la avenida (esquina con calle Celtas Cortos) ahora es el colegio Virgen Niña, de las religiosas Franciscanas de los Sagrados Corazones-.

No muy lejos se levantaron las primeras naves de Fasa-Renault y los Talleres del Ferrocarril (de titularidad de Renfe desde 1941) que llegó a dar empleo a más de 2.000 trabajadores

Además, en el entorno inmediato de la avenida de Segovia se fueron instalando otras importantes industrias como Enertec, Autógena Martínez, etcétera… No muy lejos se levantaron las primeras naves de Fasa-Renault. Y, por supuesto, los Talleres del Ferrocarril (de titularidad de Renfe desde 1941) que llegó a dar empleo a más de 2.000 trabajadores y cuyas tapias han formado parte de la avenida de Segovia hasta la fecha. Todas estas industrias crearon un potente foco de atracción de mano de obra y de construcción de viviendas baratas para los obreros.

Oficinas de la antigua INQUIOSA, ahora dependencias del colegio Virgen Niña.

La plaza Virgen del Carmen, en mitad de la avenida de Segovia, es el corazón de las Delicias. En la plaza desemboca la calle Vegafría, que da nombre a uno de los enclaves más antiguos del barrio, hasta el punto de que en alguna época las Delicias se conocían como «barrio de Vegafría» (también se llamó «barrio de Tranque», calle que no anda muy lejos de la plaza del Carmen).

La iglesia del Carmen fue la parroquia de Delicias hasta que se fueron creando otras, como Santo Toribio de Mogrovejo, Dulce Nombre de María, o la Milagrosa. La del Carmen que ahora se erige dominando la plaza es una construcción de los años 40: en julio de 1942 se abrió al culto y hasta 1949 no estuvo completamente terminada. Sustituyó a una pequeña capilla que ni torre tenía, que el arzobispado abrió al culto en 1915 para que los creyentes no tuvieran que desplazarse a otras parroquias alejadas de Delicias. Sufrió sendos incendios (en marzo y julio de 1936) y se decidió la erección de un nuevo templo con el tamaño y características monumentales. El proyecto se encargó al arquitecto Ramón Pérez Lozana.

Avenida de Segovia en 1979, nada más cruzar el paso subterráneo. Archivo Municipal de Valladolid

El mítico bar Rosina

En la plaza, haciendo esquina con la calle Embajadores, está el bar Rosina, uno de los más populares lugares de tertulia, y testigo de los cambios que desde 1940 ha conocido el barrio.

Frente a la iglesia, al otro lado de la avenida de Segovia, tuvo su residencia Francesco Scrimieri, el italiano que creó FADA, SAVA y otras industrias, y en su balcón ondeó durante años la bandera de la República Italiana, pues era cónsul de Italia en Valladolid.

Más dotaciones hay en la avenida: en la esquina con General Shelly, la Escuela Oficial de Idiomas de la Junta de Castilla y León, y junto a este edificio, el Centro Integrado de Formación Profesional Juan de Herrera, también dependiente de la administración regional: empezó su andadura en 1953 como Escuela Sindical Onésimo Redondo para formar profesionales con que cubrir la demanda de mano de obra cualificada que requería la industrialización de aquellas décadas.

Aprendices, en los años sesenta, en los talleres formativos del antiguo Onésimo Redondo, actual centro de FP Juan de Herrera.

A punto de confluir la avenida con el Paseo Juan Carlos I, en la acera de los impares está el grupo de viviendas sociales Jesús Aramburu, que junto con el grupo Francisco Franco –acera de los pares, aunque popularmente se conoce como Las Viudas (por el estado civil de las primeras mujeres que ocuparon estas viviendas en 1962, como indica el profesor Basilio Calderón)–, se finalizaron en los años 1962 y 1963. Se trata, entre ambas promociones, de unas 780 casas de construcción muy barata y de pequeñas dimensiones que con el paso del tiempo se han ido deteriorando y están a la espera de que se rehabiliten mediante un programa financiado por la Unión Europea, según ha informado el Ayuntamiento de Valladolid.

Jesús Aramburu fue un jerarca de la Falange que ejerció diversos cargos en la política, entre ellos la de gobernador Civil de Valladolid entre 1954 y 1957, año en el que comenzó a construirse el grupo de viviendas al que da nombre.

Mientras tanto, en el interior del grupo Jesús Aramburu se ha acondicionado un Centro de Iniciativas Sociales 'Segundo Montes' con el fin de dignificar y frenar el deterioro del entorno. Segundo Montes es un jesuita vallisoletano asesinado en El Salvador en noviembre de 1989.

Y la avenida se funde con el paseo Juan Carlos I enfilando la vieja carretera que conduce a Segovia.

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