El Ayuntamiento de color verde manzana

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El lugar acordado para construir el nuevo edificio fue donde se encuentra el actual Ayuntamiento en la Plaza Mayor, y no donde estaba el anterior, en el lado contrario de la plaza. El arquitecto elegido fue Francisco de Salamanca, maestro mayor del Rey. Las obras comenzaron en 1562 y finalizaron en 1577. Para entonces Francisco de Salamanca había muerto y se hizo cargo de las obras su hijo, Juan de Salamanca. Dos siglos después se añadieron los torreones. la torre central para el reloj fue construida en 1833, año en que la fachada estaba pintada de verde manzana, tal y como lo describió en 1840 el periodista y fotógrafo francés Théophile Gautier en su obra 'Viaje por España'. «El Ayuntamiento, de color verde manzana, ostenta un letrero en honor de la Inocente Isabel, como suelen llamar aquí a la reina niña. En lo alto del edificio hay un reloj que se ilumina por la noche como el del Hotel de Ville, de París, cosa que parece entusiasmar mucho a los habitantes. Bajo los soportales hay infinidad de tiendas de sastres, sombrereros y zapateros, que son los tres oficios más importantes de España. También se hallan algunos cafés y en ese punto se concentra toda la vida y el movimiento de la población», dejó escrito Gautier.

La fachada, de orden toscano, estaba formada por dos cuerpos. El inferior, con la entrada principal y tres balcones a cada lado; y el superior, formado por un corredor con 17 huecos de balcón separados por columnas. Los torreones laterales, de estilo churrigueresco, tenían cubierta de pizarra y un balcón: sobre él, las armas de Valladolid en piedra. Sobre el balcón central estaba el reloj y una lápida de mármol con la inscripción 'Plaza de la Constitución, colocada en 1813. Detrás de la cubierta de pizarra, se alzaba la torre con una rotonda de hierro en la que estaban las campanas del reloj. Contaba con una sala de concejo para el verano y otra para el invierno, ambas con su capilla en la que se decía misa antes de las juntas; una sala donde se custodiaban las joyas propiedad de la villa y una estancia destinada a mantener presos, si se diera la necesidad.

Dado su estado ruinoso, el Ayuntamiento en su sesión del 11 de agosto de 1879, siendo alcalde Miguel Iscar, acordó su derribo y la construcción de un nuevo edificio. Los restos del viejo edificio fueron empleados para la construcción de la cascada y el estanque del Campo Grande. El Ayuntamiento se trasladó de forma provisional al Palacio de Ortiz Vega en la calle del Duque de la Victoria; y después al Seminario Conciliar, edificio que estaba junto a la Escuela Normal, hoy Colegio García Quintana.