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Valladolid desaparecido
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Situada en el barrio de La Victoria, la primera estación de tren con la que contó Valladolid se llamó San Bartolomé y estaba situada en la plaza del mismo nombre. Se levantó sobre el solar ocupado en el siglo XVI por el Hospital de San ... Bartolomé sobre cuyas ruinas, en 1628, se edificó el convento de San Bartolomé, de las religiosas de la Santísima Trinidad. Desmantelado por los franceses en 1812 fue finalmente derribado en 1837; y aquel lugar fue el elegido por la Compañía del Ferrocarril Económico de Valladolid a Medina de Rioseco para edificar la estación vallisoletana. La idea de unir Valladolid y Medina de Rioseco nació en 1877 pero no fue hasta 1884 cuando se hizo realidad. Ida y vuelta, dos veces al día. En su recorrido hacía parada en Zaratán, Villanubla, Torozos, La Mudarra, Coruñeses y Valverde de Campos. El Ayuntamiento de Valladolid acordó la cesión gratuita de los terrenos durante un máximo de 15 años. Pasado ese plazo, la Compañía del Ferrocarril debería pagar un canon anual. El 29 de abril de 1884, la Compañía del Ferrocarril tomó posesión del terreno: 4.608 metros cuadrados, valorados en 32.257,15 pesetas.
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Sonia Quintana
Situada extramuros de la ciudad, pronto se decidió construir una estación más céntrica. Así nació, en 1890, la segunda estación urbana: la de Campo de Béjar (en el solar que hoy ocupa la estación de autobuses). Para unir las dos estaciones se tendió una vía estrecha que discurría por la ciudad: Puente Mayor, las Moreras, calle San Ildefonso, Paseo de Zorrilla y calle Gabilondo. La entrada a la estación estaba situada en la calle Gabilondo y el interior daba a la calle San José. Más tarde se tendió otra vía que unía la estación Campo de Béjar con la Estación del Norte (entonces apeadero) para el intercambio de mercancías. La Estación del Norte se inauguró como tal en 1895.
El 7 de octubre de 1930 el Estado se incautó de la línea y se adjudicó la concesión a la Compañía de Ferrocarriles Secundario de Castilla. En 1952, el trazado urbano se cerró al tráfico de viajeros, manteniéndose el tráfico de mercancías por la noche hasta 1961. Aquel año se clausuró y desmanteló definitivamente, por su peligrosidad, el trazado urbano de la vía. El 1965 el Estado se hizo cargo de la línea Valladolid-Medina de Rioseco, que suspendió definitivamente en el verano de 1969, año en que la estación de San Bartolomé dejó de prestar servicio.
En 1987 se instaló en la hoy plaza de San Bartolomé, lugar donde estuvo situada la primera estación de Valladolid, la locomotora número 1 (Valladolid) 020T Sharp-Stewart, como homenaje al desaparecido 'tren burra'. En la base del monumento se puede leer: «Durante 85 años (1884-1969), desde la plaza de San Bartolomé, todos los días un pequeño y entrañable tren supo unir nuestra ciudad y la Tierra de Campos. Valladolid rinde ahora el más emocionado homenaje a tan querido ferrocarril».
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