Valladolid

Carnero anuncia que contratará un nuevo estudio sobre el soterramiento

Y es que las referencias de Carnero hacia el informe «de parte» del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias se vuelven más sardónicas conforme pasa el tiempo. Así, lo calificó como «supuesto estudio», habló de «un power point» al que no le da «mucha credibilidad». Y señaló que «desde el punto de vista de la duración y del importe de la integración no dice la verdad».

El alcalde de Valladolid considera que el informe que solicitará el Ayuntamiento arrojará como conclusión «que soterrar cuesta mucho menos». «Porque el escenario que nos pintaron el otro día fue de máximos y en la peor de las ocasiones. Cuesta mucho menos. Pajares ha costado 80 millones el kilómetro», justificó. Un argumento que obvia que Pajares carece de edificios que puedan ser afectados y otro tipo de infraestructuras eléctricas, por ejemplo. Y que los acuíferos de la montaña, en su vertiente leonesa, sí se han visto afectados y desviados hacia el lado asturiano.

Considera Carnero que hay tres resistencias que debe vencer el soterramiento: técnica, económica y política. «Hemos pedido que se nos remita copia del estudio que sirve de base al power point. Y cuantos estudios, datos y documentos hayan servido de base para su elaboración, detalle de plazos de ejecución, relación de expertos y arquitectos que han participado, datos económicos...», señaló respecto a la cuestión económica. Llegó incluso a avanzar que se podría financiar con fondos europeos, algo que habría que desgranar con más certeza, dado que la estrategia europea para el ferrocarril -corredores Atlántico y Mediterráneo- fija otras prioridades que no son los soterramientos.

En cuanto al aspecto económico, Carnero repitió el mismo razonamiento que el viernes pasado. «Se nos dice que la integración vale 350 millones y el soterramiento 1.570. Ya tenemos una horquilla de mínimos y de máximos. Pero resulta que la de mínimos se hace tan de mínimos que no contempla ni la estación de ferrocarril nueva en superficie ni un paso como el de la avenida de Zamora. Y hablamos de muchos millones de euros. Y por arriba, el kilómetro soterrado en vía urbana en doble vía está en torno a 80 millones de euros, con tres vías se incrementa en un 30%. Por la directora de proyectos se nos dijo esto mismo estaba entre 100 y 200 millones el kilómetro», indicó, por lo que al proyecto vallisoletano se le habría aplicado el coste más elevado.

Y la tercera resistencia que detecta Carnero es la política. Y ahí cobra especial relevancia la figura de Óscar Puente, ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, al que ve como principal obstáculo. A él le ha vuelto a pedir el estudio completo de Adif. «Supuestamente el estudio está hecho. A partir de ahí nosotros, una vez analizado el estudio del Ministerio, haremos el encargo de otro informe, con la precisión que sea menester, para acometer y analizar cuánto cuesta realmente el soterramiento en la ciudad de Valladolid. Lo hemos compartido con los miembros de la Mesa del Soterramiento», afirmó.

Mientras tanto, la integración ferroviaria sigue adelante. El proyecto de Arco de Ladrillo debería estar en verano, para licitar la obra y meter excavadoras en el primer trimestre de 2025. La obra de la estación de tren se licitará a final de año. Y la variante Este debería concluirse a finales de 2024. «La integración es fácil de entender. Queremos modificar el convenio del año 2017. Todo lo que sea compatible con el soterramiento, que no suponga un punto de no retorno, si se tiene que ir haciendo, en los plazos que se está haciendo, a túnel cada siete años, no tendremos ningún impedimento. Pero la prioridad es modificar el convenio», concluyó Carnero.

El siguiente paso, por tanto, consistirá, una vez recibido el informe de Adif, en licitar la contratación de un nuevo estudio sobre la operación. Entonces se sabrá qué plazos se estiman para conocer la segunda opinión que demandan Ayuntamiento y Junta.