La calima, que durará hasta el jueves, dispara la contaminación en Valladolid

Este empeoramiento de la calidad del aire, que durará hasta el jueves, afecta de forma directa a aquellos que presentan patologías respiratorias previas, como asma o EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Tomás Ruiz Albi, neumólogo del Hospital Río Hortega, asegura que es un problema «serio» para estos pacientes por el tamaño de las motas en suspensión. «Se trata de partículas más gordas que las de la contaminación y no llegan tan fácilmente a la sangre, pero que afectan a las vías respiratorias centrales, como ojos, nariz, laringe, tráquea», explica.

Otro problema de este polvo es que «vehiculiza pólenes y virus, algo que es realmente malo para gente con patologías respiratorias». Por ello, recomienda que se mantengan las ventanas cerradas durante estos días y que se evite realizar actividades al aire libre, así como deporte. La mascarilla, explica, es «muy útil en la calle para prevenir afecciones respiratorias más severas». Para la población sin patologías respiratorias, Ruiz Albi no concreta si es peligroso a corto plazo, pero recomienda el uso de mascarilla en la calle para evitar que las partículas en suspensión entren en contacto con las vías respiratorias altas.

Las predicciones apuntan a que a lo largo de este miércoles la calidad del aire será «desfavorable» y «muy desfavorable», y durante este jueves las partículas suspendidas irán descendiendo por la llegada de vientos de componente noreste que llevarán a 'Celia' hacia el Mediterráneo. Aún así, los cielos seguirán cargados por la presencia de polvo en niveles superiores.

Estos inusuales valores han repercutido de forma notable en un aumento considerable de las temperaturas máximas. Así, los mercurios alcanzaron este martes los veinte grados en la capital, cuando el lunes no se superaron los quince. Los registros de un episodio similar en la ciudad y los pueblos de Valladolid son inexistentes, según la Agencia Estatal de Meteorología, porque no hay datos de recuentos históricos sobre la acumulación de estas partículas en el aire. El delegado territorial de Aemet en Valladolid, Manuel Antonio Mora, explica que durante los meses de verano se produce con mayor intensidad, pero destaca la «inexistencia de un registro porque no se hacen mediciones habituales como, por ejemplo, de la lluvia». En este sentido, concreta que las predicciones rebajan los valores a partir del jueves por la llegada de lluvias «poco copiosas pero eficaces».

Debido a lo extraordinario de la situación, el Ayuntamiento de Valladolid mantiene las recomendaciones del uso del transporte público o acudir al centro caminando, así como evitar, en la medida de lo posible, el uso del automóvil. Se han reforzado también las recomendaciones sanitarias relativas al uso de la mascarilla y disminución de la movilidad; en especial no realizar esfuerzos físicos y prolongados al aire libre. Del mismo modo, la Junta de Castilla y León destaca que «se trata de un proceso absolutamente natural sobre el que no cabe intervención humana, salvo la adopción de precauciones para minimizar la exposición a este tipo de partículas». Recomiendan, además, vigilar la aparición de síntomas como tos, irritación de garganta, falta de aire, fatiga excesiva o palpitaciones.