Mi plan favorito en Valladolid

De bares con Fernando Cayo: «Me gustan las tapas en barra, compartir con los parroquianos»

Para tomar un café o una copa, una apuesta segura con un toque sentimental es el Café Berlín. «Me recuerda mucho a la época en la que estudiaba Arte Dramático, era un auténtico punto de reunión», rememora. Completan su lista el Lion D'Or y el Café del Norte, en plena Plaza Mayor. Esta céntrica zona también es su favorita para tapear. «Siempre llevo allí a mis compañeros de teatro», asegura. «Me gusta Vino Tinto, Villa Paramesa y El Caballo de Troya (Restaurante Santi), cuyas croquetas me encantan, al igual que las de El Corcho. También cerca de la Plaza Mayor está La Criolla, y el Castivera, que pone unos torreznos que me gustan mucho», recomienda, ya que disfruta de las tapas de toda la vida.

Otros de sus lugares imprescindible son El Figón de Recoletos, donde pide lechazo, y La Cárvaca, con sus deliciosos bocaditos. «También me encanta la jamonería que hay frente al Calderón (Jamonería Cervecería Exxencia De Ibéricos), es un lugar maravilloso», finaliza.

Además de los pinchos, Fernando Cayo disfruta de un buen vino. «Mis hermanos son grandes conocedores del vino. Mi hermano Gustavo tiene una agencia de publicidad en Valladolid y trabaja con mucha gente del mundo del vino y siempre me recomienda alguno. En Bodegas Montebaco tienen varios vinos excelentes. Están en Valbuena de Duero, yo he ido a visitarles. Y cuando paso por Rueda siempre aprovecho para comprar una caja de vino», confiesa.

Pero por encima de todo, lo que más le gusta a Fernando Cayo es la experiencia del reencuentro con la ciudad y sus gentes. «Me gusta un buen restaurante de vez en cuando pero en Valladolid me interesa más ir de tapas, y además en barra, disfrutar de forma dinámica del vino y la comida y compartir con los parroquianos. Suelo coincidir con antiguos amigos... siempre es una buena experiencia, guardo muy buenos. Es una ciudad que quiero profundamente».

Para Fernando Cayo, Valladolid es una ciudad «reconocida como un sitio de buen comer y beber», y le gusta especialmente la feria gastronómica de las fiestas de San Lorenzo. De hecho, ha participado en la Guía Gastrocómica, un libro que recopila las recomendaciones de hostelería de cómicos, y aportó varios establecimientos de Valladolid. Y reconoce ser todo un guía gastronómico para sus compañeros de teatro en Valladolid. Para dar un paseo, elige el Pasaje Gutiérrez, la Plaza del Viejo Coso, la Plaza Mayor, San Benito, La Rosaleda, San Pablo y el Museo de Escultura, «lugares mágicos que me traen muchos recuerdos».