Valladolid

El Ayuntamiento pagará un tercio del presupuesto para la reconstrucción de la cúpula de la Vera Cruz

Así las cosas, después de preguntas varias y sesiones extraordinarias de plenos municipales, de diferentes declaraciones publicas a los medios y otros encuentros con la prensa en los últimos meses, el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, confirma que las arcas municipales contribuirán con estos trabajos con una inyección de 150.000 euros. Es decir, el Ayuntamiento de Valladolid aportará aproximadamente un tercio de la partida prevista para devolver el máximo esplendor a este histórico templo de la calle de la Platería.

El equipo de Gobierno municipal ha aprobado esta cantidad tras el compromiso adquirido con la propia cofradía penitencial pero también con la ciudadanía, como han ratificado tanto el edil como el propio alcalde en diferentes ocasiones dado que más allá de que la hermandad sean los garantes del mantenimiento, conservación y uso del templo, lo cierto es que desde la fecha del colapso de la cúpula la administración entendió que debía apostar por contribuir a su financiación entendiéndolo como un bien inmueble y patrimonial de la ciudad ante el valor monumental tanto del interior como del exterior, tanto del propio edificio religioso como la auténtica factoría escultórica de Gregorio Fernández que alberga su interior.

Es por esto que el Pleno Municipal ha aprobado el inicio de un expediente administrativo para colaborar con estas obras en 150.000 euros. Una ayuda, por cierto, que según fuentes municipales es definitiva pero sobre la cual la cofradía, por ahora, tan siquiera se atreve a valorar públicamente porque, a llamada de este periódico durante la jornada de este miércoles, desconocían la cuantía exacta de la partida al tiempo que tampoco ocultaron su sorpresa por aún no saber nada de manera oficial.

Con todo, «como no podía ser de otro modo», insistió el presidente de la penitencial, Raúl Díez Segovia, se muestra «muy agradecido» por el esfuerzo. Sin embargo, otros cofrades de la hermandad e incluso técnicos vinculados con la propia obra sí han reconocido que esperaban una cantidad más alta por parte de Ayuntamiento de Valladolid. Esto quiere decir que, a partir de ahora, deberá resolverse otro enigma derivado del suceso acontecido el pasado 25 de junio de 2024: de dónde saldrá esa diferencia de prácticamente 300.000 euros para pagar la reconstrucción.

La propiedad, por su parte, de momento no se ha manifestado al respecto aunque es verdad que desde el pasado verano están trabajando en la cuestión teniendo muy presente la posibilidad de llamar a la puerta del Arzobispado de Valladolid para negociar con ellos una posible línea de crédito que conllevaría las garantías y los parabienes de firmarse a 0 por ciento de interés aliviando por tanto a la Penitencia de la Vera Cruz de un pico destacable de dinero a razón de los interés que una entidad bancaría sí aplicaría.

Y mientras el tema económico va resolviéndose, la tarea más artesanal y de oficio civil «progresa adecuadamente» como confirma el arquitecto del proyecto de reconstrucción, Fernando Bonrostro, quien apunta que «los trabajos avanzan a buen ritmo, según lo esperado, dado que los episodios de lluvias han aparecido muy pocos días y eso ha ayudado a trabajar sin muchas paradas».

Esta circunstancia meteorológica también ha permitido una mayor consolidación de todas las tareas ejecutadas como fue la reconstrucción y refuerzo del tambor octogonal que realmente es el elemento clave para soportar los pesos que seguidamente se han ido superponiendo. Posteriormente se procedió al levantamiento de la cúpula a partir de un entramado metálico colocado previamente para conseguir las medidas perfectas en la ejecución final a base de ladrillo y mortero creando a su vez la apertura superior que es la correspondiente con el hueco de la linterna.

Esta semana, por su parte, ha sido el turno de los carpinteros pudiéndose vislumbrar ya cómo grandes traviesas de madera ancladas a la mencionada estructura del tambor y colocadas paralelamente a la linterna del templo diseñan la estructura de la cúpula. Lo último, las tablas de madera que empiezan a ocultar los travesaños para dar cuerpo al conjunto y donde encima se colocará la pizarra negra, que será uno de los motivos más vistosos de esta reconstrucción dado que la anterior cubierta era de teja plana anaranjada.

Son unas labores, como explica el arquitecto, «de mucha precisión», por las medidas de cada elemento, su posición y su propio encaje entre sí. En este proceso maderero también se está procediendo a la colocación de la base de la linterna, una gran pieza de madera, también con forma octogonal y que será el comienzo de la consecución de esta obra en el sentido estructural. A posteriori, en el exterior, quedará pendiente la cubrición de las cubiertas, la instalación de las ventanas y el elemento más significativo, la colocación del gran bolón dorado con la veleta y el emblema de la cofradía. En el interior, donde se van a ir solapando los trabajos, se cubrirá la cúpula, se realizarán las yeserías y colocación de molduras estéticas parta, por último, aplicar la pintura que lejos del último colocar azul celestial, los techos también recuperarán lo original del templo con colores ocres y dorados.

En cuanto a los plazos, otro de los temas que más nerviosismo suscita sobre todo entre los cofrades de la Vera Cruz en particular y de la Semana Santa de Valladolid en general, todo parece apuntar que las procesiones que tienen como templo de salida la Penitencial de la Vera Cruz podrán programarse con normalidad hasta el punto de que el presidente de esta hermandad ha confirmado que una vez se remate la linterna superior y, por tanto, que la cubierta quede completamente tapada, las imágenes procesionales podrán volver a casa.