Valladolid, piedra sobre piedra
Secciones
Servicios
Destacamos
Secciones
Servicios
Destacamos
Amenazada de derribo en más de una ocasión a lo largo de sus más de cuatrocientos años de historia, la Iglesia de la Vera Cruz, situada al final de la calle de la Platería, entre la rúa Oscura y la del Azoguejo (hoy ... Guadamacileros), se levantó a finales del siglo XVI. Propiedad de la cofradía penitencial del mismo nombre, la más antigua de la Semana Santa vallisoletana, fue el arquitecto Pedro de Mazuecos el Viejo, quien también intervino en las obras de la Catedral de Valladolid, quien realizó sus trazas. La cofradía obtuvo el permiso para edificar el templo en 1581. ¿Cómo condición del cabildo municipal al venderle los terrenos a la cofradía? Respetar el arco que había al final de esta calle desde el incendio que destruyó completamente el centro de la ciudad en 1561.
Noticias relacionadas
Sonia Quintana
Sonia Quintana
Sonia Quintana
Mazuecos diseñó una nave y la cúpula; y Diego de Praves, en 1595, intervino en la fachada realizada por Mazuecos aprovechando el arco existente, añadiendo el balcón presidencial. Los dos pares de columnas que flanquean la puerta principal sostienen una hornacina que ocupó una imagen de la Virgen y hoy cobija la de Constantino. El frontón partido y la cruz que la remata completan la calle central. Las laterales están coronadas por espadañas. El templo contó desde el primer momento con un salón de reuniones y un almacén para los pasos procesionales. En 1667 el arquitecto Juan Texedor realizó su ampliación con tres naves separadas por pilares cuadrados, crucero con cúpula y cabecera plana. Sobre las naves, una gran tribuna rejada realizada por Juan del Barco, miembro de una importante familia de rejeros.
Vinculada en su origen al cuidado de los enfermos contagiosos, la cofradía de la Vera Cruz atesora en el interior de su iglesia un valioso conjunto de retablos y tallas de madera: desde 'El Señor atado a la columna' (1619), una de las obras maestras del escultor barroco Gregorio Fernández; al 'Descendimiento' (1623), también de Gregorio Fernández; pasando por 'La Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén', conocido como 'La Borriquilla (1545), atribuida a Francisco Giralte; o, por supuesto, la Virgen de los Dolores de la Vera Cruz, 'La Dolorosa', de Gregorio Fernández, que en su origen pertenecía al grupo de 'El descendimiento'. También poseen una reliquia del 'Lignum Crucis'.
El templo ha estado a punto de desaparecer en varias ocasiones. La primera, en 1806, a causa de un incendio. El fuego afectó al edificio, a la sala de cabildos y a las casas colindantes. La segunda, en 1911. La idea, apuntada en 1878 por el alcalde Miguel Íscar, consistía en abrir una Gran Vía que uniera el centro de la ciudad con la Iglesia de San Pablo, a costa de llevarse por delante la iglesia. En mayo de 1911, el alcalde Cesáreo M. Aguirre a punto estuvo de materializar el proyecto mediante la adquisición, por 100.000 pesetas, del templo. Problemas administrativos dieron al traste con aquella operación. La tercera vez fue en 1936. El alcalde García Quintana, animado por la Ley de Congregaciones de 1933 que estipulaba que el estamento eclesiástico solo disponía del uso, no de la propiedad, de sus bienes, y que la administración podía destinar los templos a fines distintos por razones de utilidad pública, señaló sus intenciones de derribar el templo. El proyecto, que consistía en construir una gran vía de 20 metros de anchura con aceras de cuatro metros, dobles calzadas y edificaciones de cuatro alturas, fue aprobado en sesión municipal el 17 de julio de 1936. Las obras conllevaban, por supuesto, el derribo de la iglesia. El estallido de la Guerra Civil dio al traste con el nuevo proyecto urbanístico de Valladolid, que finalmente quedó en agua de borrajas.
El 24 de junio de este 2024 la cúpula se vino abajo durante las últimas obras de rehabilitación del templo, destinadas precisamente a afianzar la cubierta y la propia cúpula, afectadas por humedades desde hacía años. Los trabajos, que estaba previsto que concluyeran el pasado mes de julio, estaban destinados a retejar la cubierta, sellar la cúpula y consolidar las dos espadañas de la fachada principal. El Ayuntamiento aprobó a finales de octubre la licencia de obras para su reconstrucción. También se ha dado el visto bueno al proyecto que también afectará a restituir la decoración interior eliminando el color azul de la cúpula y repintándolo en ocres y dorados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.