Las restricciones al tráfico en el centro de Valladolid comienzan este 1 de enero

Dentro de este despliegue paulatino de la zona de bajas emisiones ya se han instalado las cámaras que servirán para leer las matrículas y cotejar los datos. Y ahora, también, se han colocado los cuatro primeros paneles informativos que advertirán a los ciudadanos de que se dirigen a una zona de acceso restringido. El Ayuntamiento licitó su compra el pasado mes de julio, con un presupuesto de 115.000 euros solo para esos paneles, con 249.000 euros de presupuesto base de licitación completo, con impuestos. Finalmente, la señalización necesaria, los paneles y la obra civil se adjudicaron por un total de 152.000 euros con IVA incluido.

La red de paneles ya existente consta de 14 pantallas distribuidas por toda la ciudad. Son aparatos que permiten incluir información variable, pero es necesario complementar la tela de araña informativa para cubrir todos los posibles accesos al centro de la ciudad y que todos los conductores estén previamente avisados. A esas 14 se suman ahora 4 más. Y en un futuro hay otras quince posibles ubicaciones reflejadas en el Plan de Movilidad de la ciudad. Se ha establecido un orden de prioridad en su instalación. Tras los cuatro puntos ahora cubiertos le tocaría el turno al cruce de la carretera de Villabáñez con Juan Carlos I. Después, la plaza Caño Argales, San Quirce, Puente Colgante con Catalina Adulce, Avenida de Burgos y Avenida de Santander con el Paseo del Cauce. «Los paneles de información variable pretenden anticipar la información a los puntos más alejados de forma que, instalados en los accesos y viario principal, transmitan la información con antelación suficiente para que el usuario pueda tomar decisiones», explica el Ayuntamiento en el pliego de contratación.

De este modo, la zona de bajas emisiones de Valladolid arrancará este 1 de enero con 18 paneles informativos y 32 cámaras, ya instaladas, para detectar las matrículas de los vehículos. ¿Quiénes podrán cruzar el límite de la ZBE? Pues además de todos los vehículos de emergencias y el transporte público, los residentes en la zona restringida y los de carga y descarga. En este caso, se explica en la ordenanza que «se ha de establecer un equilibrio para dar tiempo a que se amorticen los vehículos actuales y existan soluciones en el mercado que den alternativas viables a este tipo de actividad». También están exentos los vehículos «de familias numerosas de categoría especial», acceso a aparcamientos privados «para la clientela alojada en los hoteles y alojamientos turísticos autorizados en la zona», a hospitales y clínicas veterinarias y a quienes acompañen a los hijos menores de 16 años a los centros educativos «ubicados en la zona de bajas emisiones durante el periodo lectivo».

También se incluyeron unas exenciones para las familias con menos ingresos. Así, podrán acceder y aparcar en la zona los vehículos registrados por aquellas unidades familiares «con ingresos anuales inferiores a 1,3 veces el IPREM anual, incrementados en un porcentaje por cada miembro adicional […] hasta el límite máximo del 2,1 del IPREM anual». Esto es, 10.290 euros. Si el núcleo familiar son tres personas, 13.104 euros; si son cuatro, 14.196; si son cinco, 15.742 euros. Eso sí, solo se puede incluir un vehículo por unidad familiar.

La ordenanza del Ayuntamiento de Valladolid calcula, incluso, cuántas sanciones puede conllevar al día la implantación de esta zona de bajas emisiones. Para 2025 estimaba unas 50 diarias (con pena económica a partir de julio). De momento, los únicos vehículos que tendrán restringido el acceso a la zona de bajas emisiones serán los que por su antigüedad carezcan de etiqueta ambiental y no estén encuadrados en ninguno de los supuestos que permiten la exención. A partir del 1 de enero de 2026 no podrán acceder los vehículos con etiqueta B. Es decir, aquellos que

El siguiente hito se fija para el 1 de enero de 2026 cuando se vetará la entrada de los vehículos con etiqueta B. Son los de gasolina matriculados a partir del año 2000 y los diésel matriculados desde 2006. La etiqueta C, mientras tanto, se adjudica a los turismos y furgonetas de gasolina matriculados a partir de 2006 y a los diésel a partir de 2015. Estos podrán circular por la ZBE hasta el año 2030, cuando está previsto que ya solo puedan transitar por la zona restringida los que tengan etiqueta ECO (como los híbridos) y cero emisiones (eléctricos).