Valladolid

El Ayuntamiento admitirá la obra del túnel en Arco de Ladrillo si es compatible con el soterramiento

El proyecto definitivo llegará en dos meses a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y habrá que tomar una decisión. ¿Se le dará vía libre a esta gran infraestructura? «Es un entuerto muy grande, porque el viaducto actual no nos gusta a nadie y, con soterramiento o sin él, los coches tienen que pasar por debajo, pero el túnel tiene que ser compatible en cotas con la situación de la estación para que el tren pueda llegar soterrado», matizaba el responsable del área.

Zarandona ha reiterado que los primeros planos que se han presentado y que han sido analizados de forma «objetiva» por parte los ingenieros y arquitectos municipales le permiten asegurar que el anteproyecto es «malo». «No es acorde con los requisitos actuales de un túnel de estas características; por las curvas y contracurvas, por las pendientes, por deslumbramientos y por otras problemáticas constructivas que parecen irresolubles; las anchuras para incluir, además, un paso peatonal y ciclista obligan a que quede absolutamente encajonado entre las edificaciones e incluso imposibilitaría su ejecución», argumentó el concejal. No obstante, si se tuvieran en cuenta los requerimientos y sugerencias realizados desde el Ayuntamiento para garantizar la seguridad de este paso y su compatibilidad con el soterramiento, Zarandona cree que «es una de las infraestructuras que deberían hacerse».

No es el único paso previsto en el plan de integración que el actual equipo considera aceptable. Zarandona se refirió también al subterráneo para coches de la calle Hípica, a su juicio una infraestructura que no interferiría en la excavación del gran túnel para enterrar el canal del tren a su paso por la ciudad y que mejoraría la permeabilidad rodada entre la vertiente del Paseo de Zorrilla y la Ciudad de la Comunicación, una zona en expansión, a la que se sumarán las 837 viviendas de los cuarteles de Arco de Ladrillo. Estas reflexiones las hacía Zarandona siempre con el soterramiento por bandera. «Han pasado 40 años entre la última Copa de Athletic de Bilbao y la que acaban de lograr. Si el plazo para el soterramiento puede ser de 17 o 19 años me parece muy pequeño y si el precio son 1.500 millones como máximo también me parece aceptable; además a algo inviable no se le puede poner precio», defendió el concejal para contrarrestar las valoraciones del ministro Óscar Puente.

La visita del máximo responsable del área de Urbanismo al veterano túnel de Delicias se producía una hora después de su clausura, que tuvo lugar pasadas las diez de la mañana. Hasta diciembre, los operarios de Marco Infraestructuras trabajarán en su interior con un objetivo principal: que gane altura para evitar que autobuses y camiones de medio tonelaje se queden empotrados, además de remozarlo en revestimientos e iluminación. Cuando concluya esta intervención, con un coste de 2,7 millones de euros sin IVA, contará con dos carriles, ambos para circular en dirección al centro.

Zarandona confirmó que dentro de esta operación también se abordará una reforma del paso subterráneo para peatones para adecentarlo porque, subrayó, sigue siendo «el más utilizado por los vecinos de Delicias para ir al centro y volver de él». El edil valoró la mejora que supone la plaza para viandantes que conecta Delicias con Panaderos, pero considera que no es la solución. Sigue siendo, en su opinión, una barrera. El concejal rescató los datos que su compañero de Gobierno Alberto Gutiérrez aportó el lunes a Europa Press. Según esa estadística, desde la apertura en verano de este paso-plaza de los 330.000 peatones que han cruzado entre Delicias y el centro o a la inversa, el 67% lo ha hecho por viejo paso que une la avenida de Segovia y Labradores y el resto por la nueva infraestructura.

La obra en Labradores, de la que ya se advierte que podría prolongarse más allá de los ocho meses previstos porque en este tipo de tajos suelen surgir incidencias, se completará con la reurbanización completa de la calle y el remate de todo el entorno, que quedó empantanado tras la conclusión del paso de Panaderos a la espera de este tajo. Así, Labradores contará con aceras más anchas, ya que la calzada quedará solo con dos carriles cuando concluya la actuación. También conllevará el arreglo de Nicolás Salmerón, que perderá el carril de giro hacia Labradores al quedar esta vía solo en dirección a la plaza de la Cruz Verde.