

Secciones
Servicios
Destacamos
Las obras en la Casa Consistorial ya se dejan notar por algo más que por el enorme andamio que cubre el lateral del edificio que ... da a la calle Jesús. Ahora, la actuación que remodelará varias estancias de esta edificación de 1908 ha obligado a trasladar un servicio que atiende a diario de forma presencial a una media de entre 250 y 300 vecinos: la oficina de atención al ciudadano, que desde el viernes dejó de ocupar la planta baja del Ayuntamiento, con acceso desde la plaza de La Rinconada, para comenzar a desempeñar sus funciones desde este lunes en el patio de la hospedería de San Benito.
De esta manera, los vecinos que quieran obtener certificados, volantes de empadronamiento, presentar escritos en el Registro General de Entrada o simplemente obtener información general del Ayuntamiento deberán acudir al patio de San Benito, donde se ha creado un espacio con 24 casetas prefabricadas unidas que han permitido generar una nueva oficina provisional que funcionará durante un año en este lugar.
El acceso a las nuevas oficinas se realizará desde la parte más cercana del patio a la puerta de entrada del edificio con la finalidad de evitar trastornos tanto a los ciudadanos que acuden a cumplimentar diferentes trámites como a los trabajadores de las distintas áreas municipales que tienen sus oficinas en este espacio. Una vez que los ciudadanos accedan a las nuevas oficinas, se encontrarán con ocho puestos de atención, los mismos que había en la plaza de La Rinconada.
Noticia relacionada
Ocho empleados trabajarán en esta nueva oficina de atención al ciudadano, ubicada en un espacio diáfano creado por unos módulos prefabricados que se ha dividido en dos partes. La primera de las estancias estará destinada a la zona de espera y a los citados puestos de atención, mientras que en la otra parte de esta zona trabajarán los dieciséis empleados que serán trasladados de la primera planta de la Casa Consistorial. Estos trabajadores realizan funciones relacionadas con el padrón de habitantes, las comunicaciones administrativas, la gestión de quejas y sugerencias o de la agenda de bodas civiles, entre otros asuntos y ahora pasarán a desempeñar su labor en esta ubicación temporal.
Ahora, que se ha liberado el espacio de la planta baja de la Casa Consistorial, podrá comenzar a fondo la reforma del edificio que alberga el Ayuntamiento. Una inversión de 5,5 millones de euros permitirá reestructurar completamente la planta baja del inmueble para recuperar el patio interior, que ahora mismo no está en uso y pasará a convertirse en una zona que funcionará como lugar de espera o de recepciones. También en ese piso se encuentran las máquinas de calor y frío, que se van a mejorar con nuevos sistemas de aire acondicionado y calefacción por aerotermia que se van a alimentar automáticamente a través del nuevo techo que se va a instalar, de tejas solares fotovoltáicas.
Dentro de la actuación, también está previsto cambiar las ventanas, los aseos, los ascensores y generar en la planta baja un ágora en la que se ubicará finalmente la oficina de atención al ciudadano, que multiplicará de manera notable su superficie para ofrecer un espacio más amplio a vecinos y trabajadores. En esa gran zona de espera se van a instalar también unas máquinas de telegestión para facilitar que el ciudadano pueda hacer sus trámites, mientras que el registro se ubicará en un espacio contiguo.
Ángel Agúndez es el director del servicio de Información y Administración Electrónica del Ayuntamiento de Valladolid, del que dependen tanto el registro como la oficina de atención al ciudadano, reconoce que el cambio de espacio ha sido complicado para las personas que conforman el servicio. «Cuando las cosas son como son y no pueden ser de otra manera, lo primero que hay que hacer es aceptarlo. El edificio necesitaba un remodelado importante, sobre todo en la planta baja, la que está al nivel de la plaza de La Rinconada, y por lo tanto había que moverse. Una vez que supimos que nos teníamos que ir, buscamos posibilidades para reubicar esa oficina en un lugar accesible, con comunicaciones informáticas desde el centro municipal y cercano al Ayuntamiento. Ante eso, se consideró que la mejor opción era el patio de San Benito, aunque hubiera que hacerlo en unas casetas prefabricadas», explica Agúndez.
Las ocho personas de la oficina de atención al ciudadano dejaron de trabajar en la Casa Consistorial el viernes y ese mismo día se inició la mudanza hacia el nuevo espacio de San Benito, que abrirá el lunes sin interrumpir el servicio en ningún momento. «El servicio no va a sufrir ningún cambio durante el año en el que se va a atender en este punto provisional. Incluso, el espacio de espera va a mejorar porque lo vamos a tener tanto dentro de la propia caseta como en el pasillo del claustro, que se ha dotado de bancos para que los ciudadanos puedan estar cómodos mientras les llega el turno para ser atendidos. Creemos que el cambio de ubicación puede ser una mejoría para el ciudadano», indica el director del servicio.
No todos los integrantes del servicio que dirige Ángel Agúndez tendrán que mudarse de la Casa Consistorial. Por ejemplo, él mismo seguirá trabajando en su puesto, pero señala que no tiene muy claro si eso es una buena o una mala noticia. «Nosotros nos quedamos en la Casa Consistorial y no sabemos si vamos a estar mejor o peor. Los ruidos y las incomodidades que vamos a tener conviviendo con una obra no van a ser poca cosa. Vamos a estar a seis metros de las máquinas que van a trabajar durante la actuación y, aunque pongan pladur para aislarnos en la medida de lo posible, ruido y polvo vamos a tener. Por ejemplo, cuando han montado el andamio nos hemos tenido que ir acostumbrando a trabajar con ruido y lo que está por llegar será peor», indica.
La obra no deberá extenderse más de un año y tiene que estar acabada en octubre de 2024, que es el plazo de ejecución marcado por la subvención de 2.780.409 euros de la convocatoria de ayudas para la Rehabilitación de Edificios de Titularidad Pública en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Una vez que finalicen las obras, se creará ese 'ágora' en la planta baja que recuperará la antigua estructura del patio del edificio, que se coronará con una cubierta verde y estancial. «El espacio nuevo va a ser más óptimo y más digno, tanto para los ciudadanos como para los trabajadores. Es un movimiento positivo y necesario porque la planta baja necesitaba una remodelación», concluye Ángel Agúndez, que está convencido que las molestias que se generarán por este año de obras habrán merecido la pena cuando re reabra el servicio en el nuevo espacio que se crea desde ya en la Casa Consistorial de Valladolid.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Te puede interesar
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.