Así será el edificio de Hacienda en Valladolid

Treinta meses de reformas esperan al antiguo edificio de Hacienda en Valladolid para acoger varios servicios de la Junta de Castilla y León. Por el momento, la obra lleva ocho meses durante los que han concluido las tareas de demolición y obreros y técnicos se adentran en la segunda fase, la de reconstrucción.

La Administración autonómica tiene 22 oficinas repartidas por la capital y la intención es ubicar 7.200 metros cuadrados de ellas en el edificio de la Plaza de Madrid. Con este cambio la Junta prevé un ahorro de 720.000 euros al año. Aunque todavía no se ha determinado qué servicios concretos se ubicarán allí, lo que es seguro es que tendrá uso administrativo general para agrupar organismos y unidades funcionales dispersas.

Estos gráficos muestran la distribución de este emblemático edificio de Valaldolid.

Una tendencia que nació en Francia y se expandió rápidamente a Rusia, Estados Unidos y el resto de Europa entre los años 1960 y 1920.

En España, el eclecticismo es una consecuencia del vacío de estilo que estaba instaurado en torno a 1900 y que, tras las pérdidas de los territorios de ultramar en 1928, intenta revivir los tiempos de esplendor mediante el arte, volviendo a estilos de años mejores como el clasicismo, el plateresco o el Renacimiento español.

En arquitectura, es una mezcla de elementos de diferentes estilos y épocas de la Historia del Arte. Cada arquitecto mezcla elementos usados a nivel global con otros elementos regionales, por lo que es difícil marcar unas características concretas más allá de decir que consiste en combinar dos o más estilos arquitectónicos. Por lo tanto, no es una corriente homogénea, ni un estilo puro. Fue utilizado, principalmente, en edificios públicos como bancos, ayuntamientos, estaciones de trenes o teatros. Su decadencia llegó con el auge del Modernismo, dejando así atrás casi un siglo de mezcla de estilos.

La obra de Cuadrillero es uno de los mayores ejemplos del eclecticismo. La profesión le viene de familia, ya que es hijo del maestro municipal de obras Ricardo Cuadrillero Medina. Nació en Medina del Campo en 1881 y terminó la carrera en 1906. Dejó su legado en forma de edificios en Valladolid, Madrid y Sevilla entre otras ciudades españolas.

En Medina construyó dos edificios de estilo ecléctico en la Plaza Mayor y, dos años más tarde, en Valladolid reformó el Banco Castellano, en Duque de la Victoria, actual edificio del BBVA. Siguió con su obra en 1930 con algunos edificios de viviendas como son los números 3, 5 y 7 de Miguel Íscar, con toques clasicistas. También levantó varios edificios muy conocidos de la capital, que son los de López Gómez con Santuario y, en la calle Santiago, esquina con Héroes de Alcántara y con Plaza Mayor, de 1934. También es suyo el edificio de la calle Menéndez Pelayo esquina con Santa María.

En 1933 construyó el edificio de Hacienda. Mezclando varios estilos, tal y como mandan los cánones eclécticos. La fachada modernista y austera está salpicada de ornamentos. En su interior destaca un gran patio 'neoplateresco' y dos pisos con columnas, algunas con capiteles corintios y con una cubierta en la que destaca un gran lucernario con el escudo de España.

El coste de la obra asciende a 14,08 millones de euros, de los que más de seis corren a cuenta de los fondos NextGeneration de la Unión Europea, con aportaciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos. Está previsto que los trabajos concluyan en mayo de 2025.

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