El registro municipal abandona la Casa Consistorial

24 son las casetas que servirán como oficinas en San Benito durante aproximadamente un año, que es el tiempo que se prevé que durarán las obras en la Casa Consistorial. Todo el personal del registro pasará a trabajar en este espacio provisional y el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, señala que el nuevo emplazamiento contará con comodidades para que se pueda ofrecer el servicio al ciudadano en unas condiciones adecuadas. «El espacio va a ser digno, acristalado, y estará perfectamente acondicionado con calefacción y aire acondicionado. Parece que el término caseta tiene una connotación negativa, pero lo que vamos a hacer es un espacio unido, diáfano, con mobiliario moderno y una zona de espera», explica el edil, quien asegura que el cambio de ubicación de la documentación no será un problema. «No hay un gran material físico acumulado. Los registros ahora son absolutamente digitales. Lo que estaba en papel es lo que se tiene en el archivo», añade.

Las obras sólo obligarán a reubicar los servicios que ocupan la planta baja, tal y como señala Zarandona. «Mucha gente va a permanecer en la Casa Consistorial durante el año que van a durar las obras y sólo hay que reubicar a los que ocupaban esta planta baja. Hay sindicatos y algunas dependencias del regente de la casa que acomodaremos en San Benito, donde tenemos algunos espacios vacíos, pero nii el despacho de alcaldía ni los de la primera planta ni la segunda se van a tener que vaciar», explica el edil.

La planta baja se va a reestructurar completamente para recuperar el patio interior del inmueble, que ahora mismo no está en uso y pasará a convertirse en una zona que funcionará como lugar de espera o de recepciones. También en ese piso se encuentran las máquinas de calor y frío, que se van a mejorar con nuevos sistemas de aire acondicionado y calefacción por aerotermia que se van a alimentar automáticamente a través del nuevo techo que se va a instalar, de tejas solares fotovoltáicas.

5,5 millones de euros servirán para ejecutar esta actuación, la mayor reforma de la Casa Consistorial en décadas, que permitirá además que los ascensores, instalados en los años 1980 y 1982, lleguen a la tercera planta y mejoren la accesibilidad de un edificio que celebró su centenario en 2008.