Los administradores de fincas alertan: «El presupuesto se ha doblado en un año»

Unos vecinos que están superando esta crisis energética después de tediosas negociaciones que empiezan ahora a dar los resultados, pero que no han impedido la subida de cuotas. «Tienen un consumo de 7,5 gigas de gas, 7 millones y medio de kilovatios. Estamos ante una de las comunidades que más consume en Valladolid», detalla Martín.

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Antes de la guerra sacaban a subasta en el mercado su contrato de gas y el mejor que consiguieron (con Galp) fue de 0,032 euros el kilovatio. Recientemente, en 2021-22 se subió a los 0,040, pero finalizó el contrato. «Se ha multiplicado el precio del gas por 4 y por 5 veces. ¿Qué hicimos? Negociamos con Naturgy y nos abrieron una línea. Hemos tenido la gran suerte de que al tener un gran consumo, hemos cerrado un precio de 0,076 euros kilovatio por dos años, hasta septiembre de 2024», detalla el administrador de fincas que ha visto casos en los que la factura del gas se ha multiplicado por cuatro. «Los precios han sido tremendos y escandalosos. Se me antojan comunidades que en enero de 2021 pagaban 4.000 euros de gas y en enero de 2022 han pagado cifras de 14.500, 15.000 o 16.000 euros. La repercusión que va a las familias, a la economía doméstica, es brutal», lamenta.

A pesar de todo, estos vecinos han visto cómo su gasto mensual por vivienda aumentaba hasta los entre 130 y 150 euros (antes estaban entre los 80 y los 100). ¿Y por qué? «El tema de la calefacción viene a representar en una comunidad de propietarios, junto con el agua caliente, en torno al 55% del presupuesto anual. La inseguridad que te provoca esta escalada de precios es enorme. Aquí, en la temporada 21-22 se gastó en esta comunidad 450.000 euros en gas, para esta hemos presupuestado 900.000 euros, pero si estuviéramos en el libre mercado tendríamos que haber presupuesto millón y medio o dos millones. Comparado con 450.000 es una barbaridad», continúa Alfonso Martín.

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Una realidad que deja conclusiones prácticas entre los vecinos. «Para poder mantener las cuotas de las comunidades de vecinos, estas tienen que invertir, tienen que gastar dinero para poder seguir pagando la misma cuota. El planteamiento en esta comunidad es invertir en la sala de calderas. En los últimos seis años, aquí se han gastado 450.000 euros en la sala de calderas para obtener unos rendimientos energéticos óptimos, hemos ganado incluso una letra, pasando de la F a la E», prosigue, mientras detalla que ya han solicitado a Somacyl adherirse a la red de calor con biomasa de la caldera de las facultades. «Nos hicieron hace unos años la oferta de meternos en la red a un precio de 0,066 euros. No nos interesó porque lo pagábamos a 0,032, pero ahora estamos absolutamente interesados, lo hemos solicitado, pero esta central térmica está al 100% de su producción y están tramitando una ampliación de la captación del depósito para poder darnos servicio a nosotros. Hay algunas comunidades del entorno que también se han movido para poder adherirse al sistema, como lo están haciendo en la zona de Huerta del Rey y están realmente encantados porque lo que nos da, con un precio fijo durante diez años solamente con el incremento del IPC, es una seguridad para planificar una comunidad de propietarios. Ahora hay una inseguridad en las comunidades muy grande, no podemos dejar a unos vecinos sin calefacción», concluye.