¿Es sancionable conducir el coche de una persona difunta?

De acuerdo con datos del segundo trimestre de 2023, se estima que en España circulan más de 33 millones de vehículos, los cuales deben estar matriculados y, por lo tanto, figurar a nombre de una persona (que puede ser física o jurídica). Sin embargo, ¿qué ocurre cuando el titular de un vehículo fallece?

De acuerdo con el artículo 32.6 del Reglamento General de Vehículos, en estos casos, la persona que asuma la responsabilidad del mismo puede conducirlo durante un periodo máximo de 90 días, siempre y cuando toda la documentación se encuentre en vigor. Este plazo se establece para realizar el pertinente cambio de titularidad en la Dirección General de Tráfico (DGT) y en la aseguradora correspondiente.

Durante este periodo, es necesario que el vehículo mantenga toda su documentación actualizada y en regla, incluyendo el seguro del coche y la ITV vigente.

Sin embargo, si se supera el periodo de 90 días sin realizar el cambio de titularidad del vehículo, el infractor puede ser sancionado con una multa de 200 euros. Dicha sanción económica tiene como objetivo asegurar que todos los vehículos estén debidamente registrados y asegurados.

Es preciso recordar que «esta multa es independiente de cualquier otra infracción que pueda cometerse mientras se conduce el vehículo», tal y como recuerdan desde el blog 'Motor Mapfre'.

Conducir un vehículo cuyo propietario ha fallecido sin haber realizado el cambio de titularidad puede acarrear varios inconvenientes adicionales:

• Problemas con la aseguradora: las compañías de seguros pueden rechazar cubrir los daños de un accidente si no se ha notificado el cambio de titularidad. Esto significa que cualquier gasto relacionado con el accidente, incluyendo reparaciones y responsabilidades legales, podría recaer directamente sobre el conductor. La entidad puede considerar que el vehículo no está adecuadamente asegurado, lo que puede anular cualquier cobertura del seguro en caso de siniestro.

• Comunicaciones y multas: las multas se envían a la dirección del propietario. Si este ha fallecido, las notificaciones por impago de multas se acumularán, incrementando el importe de las mismas y generando problemas legales adicionales. Por tanto, es crucial actualizar la información de contacto y la titularidad del vehículo para evitar estos inconvenientes.

Durante el periodo de tiempo en el que el coche puede estar a nombre de un fallecido, es necesario que la ITV permanezca en vigor. Por ello, es necesario llevar a cabo ciertos trámites para pasar la ITV a nombre del nuevo titular, quien será el responsable de llevar a cabo este trámite.

Si el coche supera la ITV sin inconvenientes, se emitirá un certificado que confirma que el vehículo cumple con los estándares de seguridad y emisiones. Este certificado es indispensable para actualizar la documentación del coche a nombre del nuevo propietario.