Cinco consejos para conseguir beber más agua en Navidad

La bajas temperaturas y la gran variedad de comidas y bebidas con la que nos encontramos estos días hace que nos olvidemos del hábito de beber al menos dos litros de agua al día. Además, durante los festejos navideños es usual cambiar nuestras costumbres alimenticias y deportivas por otras no tan saludables. Pero, en lo que a hidratación se refiere, tenemos que tener en cuenta que ni las bebidas azucaradas ni las alcohólicas son sustitutos adecuados.

Aunque no tengamos sed, podemos sufrir una deshidratación. Las primeras señales que tenemos que tener en cuenta son si tenemos la boca seca o pegajosa, también podemos notar debilidad e incluso mareos o dolor de cabeza. No obstante, tenemos varias alternativas para evitar la deshidratación durante las celebraciones.

Sopas de pescado, marisco, verdura, pollo… Puedes comenzar las comidas y las cenas con un delicioso caldo, que además de hidratar a todos los comensales les hará aguantar mejor las frías temperaturas invernales. Otro de los beneficios de este plato, además de proporcionar el agua que a veces dejamos de tomar en estas fechas, es que genera sensación de saciedad y puede ayudarnos a evitar empachos.

En ocasiones parece que las frutas y verduras se recomiendan para todo o casi todo, y es cierto en este caso. Algunas como la sandía, el melón, la naranja, la piña, el apio y el pepino poseen altos porcentajes de agua que ayudarán a evitar la deshidratación. Aunque no deben sustituir el agua, son un complemento muy adecuado. Eso sí, una rodaja de naranja o pepino en la bebida no cuenta.

En Navidad tendemos a abusar de los postres dulces, pero una opción más ligera es comer una pieza de fruta o un zumo. Quizás podamos reducir la ingesta de alcohol tomando zumos naturales de diferentes frutas de temporada y otra alternativa, que nos ayudará a hidratarnos, será intercalar un sorbete entre los platos principales.

Las infusiones, sobre todo digestivas, son una bebida que no debe de faltar en ninguna casa estos días. En primer lugar, nos ayudará a ingerir líquidos y evitar la deshidratación, por otro lado, son bebidas calientes que facilitan la digestión. Y por último, pero no menos importante, dependiendo de su composición, pueden ayudarnos a prevenir catarros, infecciones y otras enfermedades.

Aunque todas estas bebidas y alimentos ayudan a evitar la deshidratación, beber agua es un hábito saludable que hay que realizar constantemente. Durante las comidas y las cenas, aunque se opte por vino u otros líquidos, siempre tenemos que tener vasos y botellas de agua. Además, en las celebraciones posteriores, no es recomendable abusar de las bebidas alcohólicas y de hacerlo se deben intercalar con agua, para evitar la deshidratación y reducir la resaca.

• Temas
• Comer Sano