Cómo preparar el coche para afrontar el frío durante este invierno

Con la llegada del invierno y la caída de las temperaturas, prestar atención al mantenimiento del vehículo se vuelve particularmente relevante; más aún antes de realizar desplazamientos (a menudo marcados por las heladas y nevadas en carretera) durante las vacaciones de Navidad.

Desde Neumáticos Esgueva destacan, en primer lugar, la importancia de escoger de forma adecuada el tipo de neumático para esta ocasión; bien de invierno o bien 'cuatro estaciones'. Sea el tipo que sea, «lo más importante es que el neumático se encuentre debidamente homologado», algo que el propio usuario puede notar «en el sello grabado con forma de montaña de tres picos y un copo de nieve en el medio», tal y como destaca Nacho, profesional en el citado taller.

Los neumáticos de invierno cuentan con ciertas características técnicas que permiten brindar todas sus prestaciones en circunstancias de bajas temperaturas. Además, estos incorporan determinados materiales, como láminas o «una superficie áspera al tacto que proporciona al vehículo un mayor agarre».

También existen ruedas de este tipo preparadas para incorporar clavos, muy usadas en el norte de Europa. «Llevando este tipo de neumáticos, por tanto, no es necesario incorporar cadenas en las ruedas del coche», detallan desde Neumáticos Esgueva.

Otra opción en el mercado son los neumáticos 'cuatro estaciones', también conocidos como 'all season', los cuales también soportan temperaturas bajas y permiten prescindir de tener dos juegos de neumáticos. Estos se diferencian en sus materiales, ya que cuentan con una mayor cantidad de láminas que mejoran la adherencia y la evacuación de agua en comparación con los neumáticos de verano.

Los 'cuatro estaciones', por su parte, también permiten circular sin cadenas siempre y cuando lleven el marcaje anteriormente mencionado: la montaña con tres picos y el copo de nieve en el centro. Además, pueden utilizarse durante todo el año sin problemas.

Es muy importante tener en cuenta que «en invierno lo más común es que baje la presión de los neumáticos, por lo que se deberá dar aire a las ruedas». Una operación que, desde Neumáticos Esgueva, recomiendan realizar de forma periódica y siempre «en frío y con el vehículo lo más vacío posible».

Dejando los neumáticos de lado, otras de las consideraciones mecánicas a tener en cuenta para hacer un uso adecuado y seguro del vehículo durante las épocas de bajas temperaturas se encuentran bajo el capó del coche.

En primer lugar, los usuarios deben asegurarse de que el depósito de líquido refrigerante (generalmente de forma cuadrada y transparente) se encuentre en el nivel adecuado. Esto es particularmente útil en esta época del año ya que la función principal de este fluido es absorber el calor del motor para evitar que se produzcan sobrecalentamientos en él. Sin embargo, en invierno permite aguantar muy bajas temperaturas y, de esta forma, evita que se congelen algunas piezas, lo cual causaría graves inconvenientes mecánicos.

Otro componente a vigilar es la batería, que debe estar en buenas condiciones durante el invierno ya que las bajas temperaturas pueden reducir su capacidad para generar energía, dificultando el arranque del motor. Además, los sistemas eléctricos como calefacción, luces y desempañadores exigen más energía en esta época.

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