¿Qué particularidades tiene el etanol como combustible?

En la búsqueda de reducir las emisiones de gases nocivos a la atmósfera, cada vez surgen más combustibles y tipos de propulsiones ecológicas que facilitan esta tarea. Al hilo de esto, uno de los combustibles más populares en la actualidad es el etanol. Sin embargo, tal y como recogen en el blog 'Motor Mapfre', este biocombustible no es recomendable para todos los vehículos; y puede causar daños en el motor si se utiliza cuando no se debe.

El etanol es un biocombustible. Es decir, «cuenta con un origen biológico»; por lo que es menos contaminante que el resto de carburantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de un elemento presente en la gasolina, tanto de 95 octanos como de 98. En la actualidad, los nuevos etiquetados en las gasolineras obligan a señalar el tipo de etanol que llevan sus combustibles, por lo que puede encontrarse marcado con las denominaciones E-5 o E-10.

El etanol es un alcohol producido de manera natural mediante ingredientes biológicos. Este, al no ser un derivado del petróleo, es menos contaminante que los combustibles que sí lo son. Al ir a repostar, pueden distinguirse en las pegatinas de las mangueras, las cuales muestran la concentración de etanol que contiene el combustible que se va a repostar.

En el caso de las etiquetas E5, éstas indican que la concentración del alcohol es del 5%, mientras que la E10 ofrece una concentración superior, del 10%. Esto quiere decir que la gasolina que se vierte en el combustible del vehículo contiene una mezcla con el alcohol en esas cantidades.

Aunque estas dos formas son las más comunes en España, también existen otras concentraciones como el E85, en la que el 85% de la composición del combustible será este elemento, según se especifica en el blog 'Motor Mapfre'. En definitiva,cuanto mayor sea la mezcla de etanol con gasolina, mayor será el o tanque de esta, por lo que a la hora de repostar será necesario prestar atención y comprobar que se está repostando el combustible adecuado para el coche.

A pesar de que el etanol no está presente como tal en la naturaleza, puede obtenerse de manera natural con la fermentación de azúcares de origen vegetal. Esta concentración comenzó a introducirse en Europa en el año 2000, por lo que los vehículos fabricados a partir de esa fecha no suelen presentar problemas de compatibilidad a la hora de repostar.

Tal y como especifican en el blog 'Motor Mapfre', «el etanol se añade a la gasolina, por lo tanto, solo podrán utilizarlo aquellos vehículos con motor de este tipo». Sin embargo, a pesar de esto no todos los coches con propulsor de gasolina son compatibles con el etanol, especialmente si son antiguos.

Para verificar si un vehículo puede emplear el etanol como combustible, en primer lugar es necesario revisar las características del vehículo y si este es compatible con gasolinas con concentraciones de etanol al 5% o al 10% (es decir, aquellas marcadas con etiquetas E5 o E10). Este dato se puede encontrar en el manual del coche en el que se indica el octanaje del mismo y la compatibilidad con otros tipos de combustibles. Sin embargo, «en otras ocasiones podrá encontrarse en la pegatina que aparece en la parte inferior de la tapa del depósito».

Si el vehículo es de una antigüedad de 20 años o más, es posible que presente inconvenientes a la hora de utilizar combustibles como el etanol, «aunque la gran mayoría de ellos no tienen problemas con los etiquetados como E5 o E10». «En el caso de los E85, se pueden producir inconvenientes que deben gravemente el motor», añaden desde el blog de la entidad aseguradora.

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