Consejos para conducir con viento y lluvia ante los efectos del huracán Kirk en Valladolid

Los coletazos del huracán Kirk han dejado fuertes lluvias en Valladolid, que se prolongarán varios días. Además, este martes la provincia permanecerá en alerta naranja por fuertes rachas de viento que podrían alcanzar los cien kilómetros por hora. Este fenómeno meteorológico puede llegar a ser especialmente peligroso para la conducción, por lo que no está demás tener en cuenta una serie de consejos.

Antes de conducir es conveniente consultar la predicción del tiempo y comprobar si hay alguna alerta activa y qué velocidad puede llegar a alcanzar el viento. En algunas ocasiones se comunican avisos que desaconsejan la conducción.

Con un viento fuerte es necesario cambiar la forma en la que conducimos. Es importante rebajar la velocidad y conducir con marchas cortas para mejorar el agarre de los neumáticos en la calzada. Mantener el coche en altas revoluciones aumenta la capacidad de control aunque aumente el consumo de combustible. También es importante sujetar el volante con firmeza y fuerza y llevar a cabo maniobras suaves y controladas. Por otra parte debemos adelantarnos a los bandazos y tratar de circular por el centro del carril. En este caso hay que tener especial cuidado con las carreteras secundarias o las que no tengan arcén. Otro aspecto a tener en cuenta es el peligro que puede entrañar un adelantamiento, por lo que deberemos prestal especial atención y evitarlo si las condiciones no lo permiten. Por último, es importante tener cuidado con obstáculos inesperados como por ejemplo ramas de árboles, contenedores u otros objetos que puedan desprenderse e impactar con nuestro coche.

Cuando llevamos a cabo un adelantamiento con viento hay que tener en cuenta el efecto pantalla. Ocurre cuando salimos de un túnel o acabamos de adelantar a un vehículo voluminoso: esa 'pantalla' que nos tapaba el viento se acaba y se produce un empujón brusco. Debemos adelantarnos a ese golpe de viento y girar un poco el volante en el sentido contrario a salir del túnel o girar levemente la dirección en el sentido desde el que sopla el viento cuando acabamos de adelantar.

Por otra parte está el efecto tijera, que afecta solo a los vehículos con remolque y a los articulados. Este efecto puede hacer que el remolque se gire hacia el coche o cabeza tractora al ser golpeado por el viento lateral y puede puede llegar a volcar. El remolque puede impactar contra otros vehículos al invadir otro carril e impide que el vehículo siga circulando. Para minimizar este efecto podemos reducir la velocidad hasta que notemos que podemos tirar de él sin que nos desestabilice.

Hay que tener en cuenta que si las fuertes rachas afectan mucho a los coches más pequeños, también pueden suponer un gran problema para los coches grandes que tienen el centro de gravedad muy alto como los SUV porque tendrán menos estabilidad.

Que las ruedas se encuentren en un estado óptimo hace que su agarre a la calzada sea mayor poque lo que los desplazamientos accidentales serán menos agresivos. Hay que vigilar que tengan bien marcado el dibujo y la presión.

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