Llevar el coche sucio puede suponer una infracción grave

A pesar de lo que se puede creer, y dejando de lado las preferencias personales, la limpieza del vehículo puede ser una cuestión más relacionada con la seguridad que con la mera estética. Cuando la cantidad de polvo, barro o incluso nieve se acumula en el vehículo hasta el punto de impedir la correcta visibilidad, circular se convierte en un problema de seguridad vial que puede acarrear no pocas multas.

Un coche con elementos excesivamente sucios, como los cristales, espejos o faros, puede llegar a afectar de forma negativa a la conducción, especialmente en situaciones de baja visibilidad. Por este motivo, el Reglamento General de Circulación afirma en el artículo 19.1 que «la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule».

Del mismo modo, el artículo 76 de la Ley de Tráfico afirma que las placas de la matrícula no deben presentar impedimentos que dificulten su lectura e identificación. Además, en caso de que los caracteres de la placa no puedan leerse adecuadamente, los conductores estarán ante una infracción de carácter grave.

En lo que a las sanciones económicas respecta, si la cantidad de elementos perturbadores -léase suciedad- acumulada en el vehículo impide la correcta visibilidad a través de las lunas delantera o trasera, la multa será de 80 euros.

Sin embargo, en caso de que la carrocería esté sucia pero los cristales se encuentren limpios, permitiendo la visibilidad anteriormente mencionada, no se considerará infracción. No obstante, existe una excepción: la matrícula. Si la placa identificativa del vehículo se encuentra muy sucia, es posible que los radares de la DGT no puedan identificarla correctamente, lo que estaría sancionado con una multa de 200 euros. Cabe destacar que en ninguno de los casos anteriormente mencionados se contempla la retirada de puntos.

A este respecto existe un supuesto más extremo. Si el conductor ha alterado intencionalmente la matrícula (por ejemplo, ocultando caracteres o tapando parte o la totalidad de la misma mediante dispositivos externos, como imanes), la multa puede ascender hasta los 6.000 euros, además de la retirada de 6 puntos del carnet.

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