Consejos sobre ruedas

'Event Data Recorder', la «caja negra» que será obligatoria en los coches en unos días

¿Qué tienen en común un avión y un coche? Aunque pueda parecer el inicio de un chiste malo, existe una respuesta que pronto se hará realidad: las cajas negras.

Formalmente conocidas como EDR, es decir, 'Event Data Recorder' (algo así como «registradores de datos de eventos»), son unos dispositivos de seguridad capaces de grabar datos del vehículo frente a posibles accidentes, como determinados parámetros de conducción. Su función, por tanto, sería similar a la de las cajas negras instaladas en las aeronaves, aunque hasta cierto punto.

José Antonio Maurenza es responsable del Departamento de Servicios para Aseguradoras de Cesvimap. Define este tipo de elementos como «un sistema diseñado exclusivamente para registrar y almacenar parámetros e información críticos relacionados con una colisión, justo en los instantes previos a que se produzca».

Estos dispositivos se caracterizan por recopilar ciertos datos del vehículo, concretamente aquellos que puedan ser de importancia para la investigación de posibles siniestros, los cuales son recogidos por el sistema electrónico.

Entre los más importantes están las variaciones de velocidad y de aceleración, el giro del volante, el grado de accionamiento del acelerador y de freno, o el funcionamiento de los sistemas ESP y ABS.

También registra otros datos técnicos «como el número de revoluciones del motor, la activación de elementos de seguridad pasiva… en definitiva, todos aquellos parámetros que pueden caracterizar un siniestro», afirma Maurenza. Estos, además, se van actualizando periódicamente sobre la marcha.

Tal y como detallan desde Cesvimap, este elemento «será determinante en la investigación de accidentes de tráfico en un futuro», ya que el conjunto de datos recopilados podría ayudar a conocer qué provocó en un accidente o incluso detectar posibles fallos en elementos del propio vehículo: «Todos los datos que aporta tienen un carácter objetivo que nos permite, por ejemplo, conocer si el conductor realizó una maniobra evasiva o no, al poder conocer el grado de giro del volante».

Además, estos elementos son capaces de registrar la velocidad a la que se produjo un siniestro, o incluso «si el conductor se percató del riesgo y activó el freno o no». «En definitiva vamos a poder saber todo lo que ocurrió en los segundos previos al accidente», concluye el responsable del Departamento de Servicios para Aseguradoras de Cesvimap.

Sin embargo, existen ciertos vehículos que ya lo incorporan desde hace años, antes de la normativa: «Hemos de tener en cuenta que en mercados como el americano los vehículos cuentan con este tipo de elementos desde hace muchos años», asegura Maurenza.

Sin embargo, es preciso tener en cuenta que esta «caja negra» de los coches no puede registrar las conversaciones del habitáculo ni por vídeo ni mediante audio. De hecho «ni siquiera guarda el número completo de bastidor, por ley, con el fin de mantener la privacidad de los usuarios».

A pesar de que en la Ley de Tráfico aprobada en 2022 ya se hablaba de los registradores de datos de eventos, este sistema se pondrá en marcha a partir del próximo 1 de julio.

El EDR será de obligada instalación para todos los turismos de categoría M1; así como los vehículos comerciales de tipo N1 hasta 3.500 kg que se comercialicen dentro de la Unión Europea. De esta forma, el registrador de datos de eventos se une a otros elementos, como el ADAS (sistema avanzado de apoyo a conducción) o el ABS (sistema de antibloqueo de frenos).

Sin embargo, todo apunta a que la medida afectará a más vehículos en un futuro. Según indica José Antonio, «posteriormente se irán incorporando a los vehículos de la categoría M2 (aquellos para el transporte de personas con más de nueve plazas y que su masa máxima no supere las cinco toneladas de peso); así como los N2, es decir, aquellos destinados para el transporte de mercancías con una masa máxima que supere las 3,5 toneladas, pero no las 12 toneladas.

También lo harán los M3, es decir «vehículos para el transporte de personas que cuenten con más de nueve plazas, incluyendo la del conductor, y que supere las 5 toneladas de masa máxima» y los N3, «vehículos destinados para el transporte de mercancías que su masa máxima supere las 12 toneladas», tal y como matiza José Antonio Maurenza. De hecho, estos cambios llegarían «a lo largo de 2024 para las nuevas homologaciones y en julio de 2026 para las nuevas matriculaciones», concluyen desde Cesvimap.

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