Ni Madrid, ni Barcelona con toda su corona industrial de grandes municipios, ni Valencia, ni Sevilla, ni Vizcaya... Ninguna de las provincias más pobladas de España ha sufrido tanto el incremento de la delincuencia que Segovia en el primer trimestre del año. Ubicada en el ... centro de la península, estratégicamente situada para lo bueno como para, en este caso, lo malo. Las comunicaciones rápidas y sencillas por carretera y a través de la alta velocidad ferroviaria con polos mucho más habitados y más activos como Madrid o Valladolid la convierten en una golosina para las bandas criminales de ida y vuelta, grupos que asestan sus golpes en su 'visita' y que en menos de 24 horas han huido y regresado a su centro de operaciones.
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No es un fenómeno nuevo, lo que ocurre que es que hasta ahora no se había notado tanto en las estadísticas oficiales. El primer trimestre del año en curso se ha saldado con 1.608 infracciones penales tramitadas por las diferentes Fuerzas del Orden que velan por la seguridad de los ciudadanos que residen en la provincia. Guardia Civil, la Policía Nacional y los cuerpos municipales que trabajan en la capital, El Espinar o Cuéllar han tenido más tajo que el año pasado a las mismas alturas del calendario. El balance publicado recientemente por el Ministerio del Interior revela que, a lo largo de los tres primeros meses del presente 2024, se han gestionado un total de 1.608 delitos que están recogidos y tipificados en el Código Penal.
Estos ilícitos penales investigados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la provincia de Segovia arrojan un ritmo delictivo de doce infracciones penales conocidas cada día en toda la provincia. Es la media que se extrae de los datos recabados por el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
1.078 delitos
penales contabilizados en el conjunto de la provincia de Segovia en el primer trimestre del ejercicio actual.
El 67% -es decir, un poco más de dos de cada tres- corresponden a hechos delictivos considerados por el propio análisis ministerial como «convencionales». Constituyen la criminalidad que se comete sin que medien el aprovechamiento ilegal de las nuevas tecnologías o el uso de Internet para la comisión de ilícitos. Dicho de otro modo, todo lo que no es una ciberdelincuencia en apogeo. Son las infracciones tradicionales comunes que se han perseguido prácticamente de siempre y que cuya tipificación ha ido encontrando el acomodo pertinente en el marco legislativo que dictamina en qué consisten y cuáles son las penas asociadas para quienes son declarados culpables.
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En esta delincuencia convencional tienen cabida desde los homicidios dolosos y asesinatos consumados o secuestros hasta las agresiones sexuales, los robos cometidos contra personas o en viviendas o negocios comerciales mediante el uso de la fuerza, los hurtos, el tráfico de drogas o las sustracciones de vehículos.
Si se suman todas las denuncias ingresadas por la Guardia Civil y las Policía Nacional y locales, los malhechores han golpeado 1.078 veces entre enero y marzo, ambos meses incluidos, lo que significa un incremento del 17,8% con respecto al mismo periodo de tiempo del curso anterior.
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De esta criminalidad tradicional, destacan por la cantidad y por el aumento experimentado en un año los robos en los que los ladrones han empleado la fuerza para hacerse con sus botines en viviendas, establecimientos y otras instalaciones. En el primer trimestre del ejercicio vigente se han contabilizado 95 casos tramitados por las Fuerzas del Orden. En 2023, de enero a marzo se habían registrado 77, por lo que la subida de este tipo de infracciones penales está por encima del 23%. A tenor de estas estadísticas facilitadas por el Ministerio del Interior, la media de estos asaltos es de uno cada día.
Este tipo de ilícitos es el segundo más frecuente de cuantos se investigan en el conjunto de la provincia segoviana en el marco de la delincuencia tradicional y que, por lo tanto, no se ejecutan de manera cibernética. Los más habituales son los hurtos, sustracciones de menos entidad económica que los hogares o los negocios en los que colocan su diana los ladrones. Estos también han aumentado en los últimos doce meses: han pasado 216 a 241, lo que equivale a un 11,6% más.
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26,8% es el porcentaje
de aumento de las infracciones penales, incluidos los ciberdelitos, experimentado en la provincia segoviana entre el primer trimestre de 2024 y 2023.
Las Policías Nacional y Local, en el ámbito de actuación de la capital segoviana, han intensificado su vigilancia para tratar de atajar fenómenos como el de los carteristas, que se aprovechan del turismo que acoge la ciudad. Normalmente son bandas que vienen y se van en el mismo día.
Por cierto, que el repaso que hace el balance del Ministerio del Interior a la criminalidad del primer trimestre en el cómputo provincial también registra un incremento, aunque más leve, de los robos con fuerza solo en viviendas, que han ascendido de 66 a 69 casos, que supone un 4,5% más que los tramitados en los primeros tres meses de 2023.
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En el capítulo de los incrementos en la delincuencia convencional, sobresale en términos relativos el auge que han experimentado las infracciones penales relativas a delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias. El crecimiento en el último año es de prácticamente el 73%, aunque el volumen de trabajo que generan estos sucesos en la actividad diaria de las Fuerzas del Orden es menor al de los robos o huros. Entre enero y marzo de este curso se han gestionado 19 denuncias de este tipo penal. Las sustracciones de vehículos tampoco son demasiado habituales, pero su aumento es reseñable, pasando de seis a diez casos ingresados, lo que representa una subida del 66,7%.
Por otro lado, entre las infracciones de la criminalidad convencional que han bajado durante el primer trimestre del ejercicio actual está el tráfico de drogas, con un descenso superior al 11%. En dicho periodo de tiempo, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han registrado siete procesos. Los delitos contra la libertad sexual también bajan, aunque muy levemente, de cinco a cuatro en toda la provincia; aunque uno de los casos es de agresión con penetración, cuando en el trimestre inaugural de 2023 no hubo que lamentar ninguna violación.
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Las estadísticas también arrojan luz sobre la diferencia que existe entre la criminalidad que golpea en el disperso, diseminado y cada vez menos poblado medio rural y la que opera en la capital segoviana. Los delitos convencionales crecen más en los pueblos que en la ciudad del Acueducto. Por su parte, la ciberdelincuencia, que prosigue su tendencia al alza en el primer trimestre del presente año, se dispara más en los entornos urbanos que en el mundo rural.
Interior eleva un 50% el incremento registrado en el volumen de infracciones penales llevadas a cabo 'on-line' en toda la provincia, empujadas sobre todo por las cada vez más frecuentes estafas informáticas (casi un 54% más entre enero y marzo de 2024 que en el mismo periodo de 2023); mientras que el auge de las tramitadas en la capital se propulsa un 137,5%.
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