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Miguel Esteban Carrero
Domingo, 13 de agosto 2023, 11:22
Después de llegar a Aranda de Duero con buenas sensaciones tras el empate ante el Atlético de Madrid B y la victoria por la mínima al Real Madrid C, la Gimnástica Segoviana perdió ayer por la mínima su duelo frente a la Arandina con ... un gol en tramo final del encuentro. Los azulgrana disfrutaron de más ocasiones de gol, pero se vieron superados por la mayor contundencia en el área rival de los burgaleses.
Como es habitual en verano, Ramsés Gil probó cosas nuevas en un equipo bastante reconocible. En la primera parte, y ante la ausencia por lesión de David López, probó al polivalente Pedro Astray como central izquierdo junto a Abel Pascual. El vitoriano, que acabó la pasada temporada como segundo punta, tiene opciones de empezar la nueva campaña como recurso para el eje de la zaga gracias a su buen juego aéreo y a su salida de balón desde atrás.
Por delante, Ramsés recuperó el doble pivote de Manu y Fer Llorente con Ivo como mediapunta y con libertad de movimientos. Sin embargo, el más desequiblirante volvió a ser Dani Plomer, un auténtico quebradero de cabeza para la zaga de la Arandina.
El buen comienzo del mallorquín no se tradujo en ocasiones de verdadero peligro. Los gimnásticos comenzaron con un absoluto dominio del juego, mucha posesión y cargando por la banda derecha, pero faltaba el último pase para encontrar en el área rival a un Dani Segovia al que se le notó su falta de acoplamiento al equipo. Mientras el nuevo delantero se adapta a sus compañeros, Plomer volvió a liderar las operaciones ofensivas, pero estuvo errático en la finalización. Un disparo alto del mallorquín tras una diagonal al área fue la ocasión más clara de los primeros minutos.
La Arandina lo intentaba a la contra frente a una Segoviana que trataba de cortar rápido las transiciones del rival. Cuando no lo conseguía, sufría, como se demostró en una transición que acabó con un remate forzado al segundo palo que se marchó fuera de la portería de Carmona. Aún así, la ocasión más clara de los primeros cuarenta y cinco minutos estuvo en las botas de Fer Llorente. El centrocampista segoviano ejecutó una falta lejana, pero su disparo por encima de la barrera se estrelló contra el poste derecho de la portería de la Arandina.
En el segundo acto los constantes cambios le restaron ritmo a un partido en el que Dani Plomer seguía jugando a una marcha más alta que el resto. Ramsés seguía probando cosas, como Hugo Marcos de único mediocentro o Rubén como central izquierdo. También a Álex Maroto como delantero centro, una posición que cada vez le resulta más familiar a un futbolista que, al igual que Víctor Velasco, sigue intentado hacerse con un hueco en el primer equipo gimnástico.
Pasaban los minutos sin grandes ocasiones, salvo un remate de tijera de Dani Plomer desde la frontal del área que se quedó a centímetros de convertirse en en el gol de la pretemporada. Ya en el tramo final, y con el carrusel de cambios completado, la Arandina aprovechó una de las contras que buscó durante todo el segundo periodo para hacer el gol de la victoria. Alfredo Sualdea, al segundo palo, castigó el lento repliegue de la zaga gimnástica para castigar en el minuto 90 la falta de contundencia en las áreas de los azulgrana.
Un amargo desenlace para el equipo de Ramsés Gil, que obtuvo un resultado negativo en un partido en el que no fue inferior a su rival. Con buenos tramos y un equipo cada vez más reconocible, el amistoso en Aranda de Duero sí que evidenció la necesidad que tiene la Segoviana de encontrar una nueva referencia en la punta del ataque, ya sea con un nuevo fichaje o con la adaptación al equipo de Dani Segovia.
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