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La diferencia entre Tercera y Segunda RFEF es un abismo en determinados detalles como los controles, los cambios de juego, los pases o la definición. Pero a estas alturas de la pretemporada, donde lo que manda es el físico y la finura todavía no está porque las piernas de los futbolistas llegan cargadas tras las primeras dos semanas de mucho trabajo acumulado, dichas diferencias se equilibran. Con lo que termina ganando el atrevimiento, la electricidad, el ideal competitivo. Y ha sido ahí donde este sábado el Ávila ha estado casi siempre, al menos en momentos puntuales importantes, por encima de los segovianos.
Segoviana
Carmona (Oliva, min. 45) (Álvaro González, min. 73); Rubén Gómez (Iker Fernández, min. 45), Javi Marcos (Abel Pascual, min. 45), San Felipe (Roberto Cadenas, min. 45), Sergio Arévalo (Rubén, min. 45); Velasco, De la Mata (Manu, min. 45), Fer Llorente (Astray, min 45); Pablo Arranz (Iván Gómez, min. 45); Álex Maroto (Segovia, min. 45), Merencio (Plomer, min. 45)
1
-
2
Real Ávila
Álvaro de Pablo; Fer Díaz, Alpha (Carlos Pascual, min. 45), Ibra Doumbiá, Oli (Andrés Llorian, min. 45); Dani Marques (Tharlis, min. 55), Adilson (Tena, min. 45), Fernando Albin (Keita, min. 80); Babu (Anilsio, min. 77), Edmilson (Nabil, min. 55), Iván Revuelta (Toper, min. 55)
Goles 0-1 min. 20, Adilson; 1-1, min. 39, Sergio Arévalo; 1-2, min. 46, Babu.
Árbitraje Guillermo García Presa. Amonestó a San Felipe, de la Gimnástica y a Ibra Doumbiá y Fernando Albin del Real Ávila.
Incidencias Estadio Municipal de La Albuera, 200 espectadores.
La primera alineación de Ramsés Gil contaba con muchas caras nuevas, sobre todo juveniles, y menos opciones de peso. Carmona, un Javi Marcos que estrenaba brazalete de capitán, Fer Llorente o Juan de la Mata se veían rodeados de chavales buscando su sitio y con nervios ante su pequeña oportunidad y un Merencio acostado de manera natural en su banda izquierda que ha sido el más bullicioso de los gimnásticos en toda la primera mitad.
En momentos puntuales, se inscribió en esa corta lista de inspirados Pablo Arranz, un jugador que necesita aprovechar su primera pretemporada con el equipo, ya que durante la pasada tuvo una serie de problemas físicos que le impidieron coger ritmo a la vez que sus compañeros.
Poco reconocibles en control de balón, los gimnásticos, espoleados por las voces de activación constantes de su entrenador en la banda, buscaron mirarse al espejo en la presión tras pérdida. Ocurre que el Ávila, repleto de jugadores de un físico imponente, en cuanto cogió un poco de aire en el césped de La Albuera, traspasaba las líneas con breves apoyos y esfuerzos prolongados.
Sin mediar ocasión, el primer gol llegaría como una especie de 'deja vú', en un córner en contra. Un saque de esquina mal concedido, mal defendido y hasta casi mal rematado, pero que terminó dentro. El ataque gimnástico se resumió en dos llegadas aisladas de Sergio Arévalo. Una, la del gol del empate, partió de una escaramuza de Arranz por la derecha y terminaba en la izquierda, concretamente en el interior de la pierna buena del lateral, que metía la pelota al palo corto y bajo las piernas de Álvaro de Pablo.
Los cambios de la segunda parteha supuesto una interesante probatura para la Gimnástica Segoviana. Ramsés decidió proponer una especie de 3-3-3-1 con la entrada de Abel Pascual y el juvenil Roberto Cadenas acompañando a Víctor Velasco en la defensa y la incorporación de Rubén Yubero al centro del campo, acompañando a Manu y a Astray. Por delante, Plomer tomaba su banda izquierda, Iker Fernández la derecha e Ivo cobraba protagonismo justo por detrás de Segovia, pidiendo mucho balón y sintiéndose importante en la creación. Una Segoviana más reconocible en actitud y en control, aunque eso no supusiera crear muchas más ocasiones de gol.
Es más, justo al comienzo iba a llegar el gol que definiría el resultado. Babu, uno de los fichajes con más vuelo del Ávila para la temporada, iba a aprovechar un mal primer control de Cadenas para robar y encarar con una velocidad endiablada a Oliva. El canterano nada pudo hacer para impedir el buen gol del atacante abulense, que fue siempre un auténtico dolor por su capacidad para invadir espacios a una velocidad vertiginosa.
El innovador sistema supone que Segovia tenga más ayuda arriba para ir, sobre todo, a una presión que antes hacía Diego Gómez pero que para el veterano delantero resulta una utopía. Y también establecer dinámicas muy móviles para dar más salidas ofensivas. Y los fichajes, a los que les falta integración, está claro que han llegado para sumar en positivo. Lo demás, está por ensamblar.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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