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La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia confirma el hallazgo de peces muertos en el cauce del río Eresma a su paso por la ciudad. Este descubrimiento es fruto de las inspecciones que agentes medioambientales llevan a cabo desde que ... este pasado sábado se diera el aviso al servicio de vigilancia de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) de vertidos al caudal que pudieran suponer una amenaza para la fauna piscícola.
La Administración regional matiza que es el organismo regulador de cuenca, dependiente del Gobierno central, el encargado de velar por el estado de las aguas. Los agentes de la Junta han recogido hasta ahora diecisiete cadáveres, todos ejemplares de truchas comunes de un tamaño superior a los 30 centímetros y todos en el tramo del cauce que discurre entre San Marcos y el Santuario de la Fuencisla.
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El rescate de los animales se produjo en la tarde de este martes día 4, tres jornadas después de que saltara la alarma por la avería en el colector de San Lorenzo como consecuencia del atasco sufrido debido a la cantidad ingente de residuos que llegó a atorar la conducción y a provocar vertidos al río. Eresma.
A lo largo de estos días, los agentes medioambientales han inspeccionado la zona y han continuado con la vigilancia río abajo, donde han encontrado los cadáveres. Con anterioridad, los primeros controles desarrollados por los técnicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente a su paso por la Alameda del Parral arrojaron resultados negativos en cuanto a la ausencia de indicios de mortandad entre la fauna piscícola.
Tal y como informa la Delegación Territorial de la Junta en Castilla y León en Segovia, los peces muertos han sido transportados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta, donde permanecen congelados hasta que se trasladen a Valladolid para su análisis.
A raíz del descubrimiento de las truchas muertas peces muertos, los técnicos de Servicio de Medio Ambiente han levantado acta del incidente y han recogido los cadáveres para trasladarlos a su vez al centro de recuperación.
Según las primeras observaciones de los técnicos, «todo parece indicar que la causa de la muerte es la disminución del nivel de oxígeno en las aguas como consecuencia del episodio de contaminación». Asimismo, este primer análisis a partir de las inspecciones realizadas añade que las truchas son ejemplares «especialmente sensibles» a la reducción de los niveles de oxígeno en el agua frente a otros peces que resisten mejor algún episodio de vertido como el detectado en el Eresma.
Los técnicos están en la actualidad inmersos en la elaboración del informe sobre los acaecido desde el sábado en el cauce del río a su paso por la capital segoviana. Y una vez se obtengan las conclusiones del estudio, la Junta de Castilla y León anticipa que «se tomarán las decisiones oportunas en relación a la mortandad de fauna registrada».
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