La provincia de Segovia recupera la normalidad

Apenas una quincena de incidencias, la mayoría relacionadas con la presencia de nieve o hielo en la calzada, se mantenían activas ayer por la noche tras una jornada que volvió a ser frenética en las carreteras de la provincia. Tras un viernes en el que la lluvia y las nevadas complicaron la circulación en casi toda la provincia de Segovia, el sábado tampoco fue fácil con la presencia de numerosas balsas de agua y placas de hielo. Además, las crecidas de numerosos arroyos y ríos se mantuvieron como una amenaza.

El temporal de lluvia y nieve en la provincia provocó a lo largo del viernes numerosas llamadas al Servicio de Emergencias de la Junta de Castilla y León 112, que gestionó 71 incidentes relacionados con el temporal en Segovia. De ellos, 24 fueron por vehículos retenidos por la nevadas, 12 de solicitud de quitanieves, 12 por accidente vial sin heridos y el resto por obstáculos en la calzada, atasco u otros peligros en la circulación. Muchos fueron de avisos informando de vehículos retenidos por las nevadas en la A-1 a la altura de Boceguillas. Para atender a los implicados se activaron las agrupaciones de Sepúlveda y Cantalejo, que fueron desactivadas en las primeras horas de la noche.

A lo incidentes producidos por el agua y la nieve en núcleos urbanos y carreteras de la provincia hubo que sumar el corte de energía eléctrica que se produjo en Villaseca, Sebúlcor y Aldealcorvo, que permanecieron sin suministro toda la noche. También se produjeron diversos desprendimientos de rocas y tierras sobre la calzada en zonas de Maderuelo, Valtiendas y Sepúlveda.

Fuentepelayo fue otra de las localidades más afectadas por las inundaciones con un barrio en el que numerosas viviendas registraron la entrada de agua por la inundación que provocó el desbordamiento del arroyo Malucas. Este arroyo también se desbordó en Navalmanzano y en Turégano.

La abundante lluvia hizo que la empresa que gestiona la presa de Burgomillodo (Naturgy) decidiera desembalsar agua. El desembalse se inició a las 21:45 horas de la noche (a 62 metros cúbicos por segundo). El río Duratón se desbordó en puntos como San Miguel de Bernuy, donde ayer todavía eran visibles los efectos de subida del caudal del agua en el cauce.

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