El Nava y la Segoviana se convierten en ganadores

La Segoviana pasó en una temporada de salvar la categoría en un partido sin red en Elda ante el Cerdanyola a ser quinta, una mejora de ocho puestos. El equipo lleva 50 jornadas sin ocupar puesto de descenso, un hito para un club que siempre estaba en el alambre cuando asomaba la cabeza por encima de Tercera. Su entrenador, Ramsés Gil, ha cambiado esa cultura de club que tiene que sudar sangre para triunfar, al que condenan las circunstancias cuando algo no está atado. De hecho, se clasificó para el 'play-off' de ascenso a Primera RFEF en la última jornada gracias a los tropiezos de Estepona y Villanovense. Y lo hizo ganando al Adarve, su bestia negra.

La temporada pasada asentó un modelo de club con mucho canterano segoviano –hasta la mitad de la plantilla–, una idea de juego basada en la intensidad y en la posesión y al propio Ramsés como líder, aunque rechace públicamente ese papel. El pilar sobre el campo es Fernando Llorente, el segoviano que volvió a casa tras una vida en el fútbol profesional y al que su técnico define como el mejor jugador de la categoría. Mantenerle un segundo año ha estabilizado una plantilla en la que siguen otros fijos como Javi Borrego, Hugo Díaz –plenamente recuperado de una grave lesión de rodilla– o el núcleo segoviano, con versiones mejoradas de Javi Marcos o Juan de la Mata y la solvencia por castigo de Rubén o Manu.

El club ha sumado efectivos como Abel Pascual en defensa y Dani Segovia en ataque, pero se ha convertido en un ser reconocible, la menor fórmula de la continuidad. Y ha sobrevivido a la marcha de Diego Gómez, que destapó el tarro de las esencias con 12 goles y se marchó al Fuenlabrada, en Primera RFEF, donde es un fijo. El premio azulgrana fue disputar el 'play-off' de ascenso ante el Recreativo de Huelva, al que puso en aprietos en una eliminatoria sin goles hasta el final de la prórroga en la que los onubenses aprovecharon que su mejor clasificación durante la temporada les daba el pase en caso de empate tras el tiempo extra. Siete meses después, la Segoviana llega a Navidad en segunda posición de su grupo a un solo punto del líder y con la sensación de ascender es posible.

El Nava llegó a 2023 como el gran favorito al ascenso a Asobal porque mantuvo la columna vertebral tras su descenso, pero el formato de la División de Honor Plata planteaba muchas incertidumbres. No fueron unos meses de fuegos artificiales, pero sí de madurez. El equipo de Álvaro Senovilla aprovechó el bajón del Novás para lograr por pleno derecho uno de los dos puestos de ascenso directo, con victorias como la que obró el gol de Moyano en Málaga sobre la bocina. El premio llegó precisamente ante los malagueños en Nava de la Asunción. El club que había logrados sus dos anteriores ascensos –a Plata y Asobal– en Galicia, logró al fin celebrar la fiesta ante su público en la despedida de Carlos Villagrán como jugador antes de pasar al cuerpo técnico de Senovilla.

El proyecto mantuvo la columna, con Patotski en portería, los dos laterales –Moyano y Prokop– y piezas que se han convertido en fijas como Gonzalo Carró en el pivote o Dani Pérez en el extremo. Pero Senovilla ha cambiado casi la mitad del vestuario. Ha necesitado un tiempo de adaptación, pero las nuevas piezas han sumado. La experiencia de Isaías Guardiola tras una década en Alemania, la dirección no exenta de goles de Borja Méndez y la dinamita del chileno Ahumada en el extremo, otra nueva nacionalidad para el pueblo.

Aquel equipo partía como el último, en palabras de Senovilla, al ser el segundo de los ascendidos en una liga en la que el curso anterior los dos recién llegados perdieron la categoría. La primera victoria llegó en la segunda jornada –ante Sinfín– y el Nava cimentó una gran primera vuelta con sus remontadas en Nava de la Asunción: en cuatro de sus cinco victorias como local volteó déficits de al menos cuatro goles. El único en ganar en su pista fue el Barça, que se vio cinco abajo e hizo soñar a más de uno. Acaban la primera vuelta con 15 puntos, empatados con el sexto y con diez puntos de ventaja sobre el descenso tras sumar nueve de los últimos 12 puntos. Hace dos años perdió la categoría tras sumar cuatro puntos en la segunda vuelta, pero este Nava tiene otra coraza. El traje de ganador que lleva el deporte segoviano.