La estación de esquí de Navacerrada calcula que su cierre afectará a 200 empleos indirectos

Los responsables también esgrimen, en contra de las razones facilitadas por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, que «la actividad del esquí no genera la masificación de visitantes a la zona, ya que la estación abre únicamente entre setenta y noventa días al año, y el aforo medio es de quinientos esquiadores, cuya presencia además se restringe a las pistas». En esta línea, añaden fuentes de la estación que «está más que demostrado que la presencia masiva de personas se produce fuera de la temporada de nieve».

Las tres pistas afectadas por la decisión ministerial son las que generan más días de esquí en el Sistema Central, por lo que «esta decisión política supondría la quiebra de la empresa al hacer inviable la explotación de la estación de Navacerrada», lamenta la dirección de las instalaciones. El desmantelamiento propuesto al no renovar la concesión traerá consigo «el abandono y la vandalización de las instalaciones, el despido de sus más de treinta trabajadores directos, así como la afección a más de doscientos puestos de trabajo indirectos», con la consiguiente repercusión en la actividad económica en los municipios de este entorno del Parque Nacional de Guadarrama.

Localidades como Cercedilla, Navacerrada, Becerril de la Sierra, Rascafría o el Real Sitio se verán damnificados por «la disminución de turistas en un momento ya de por si complicado para la economía y el empleo local como el que estamos viviendo desde hace un año por la covid-19», insisten los responsables de la estación de esquí de Navacerrada.

En el comunicado, también rechazan la justificación del Ministerio de que la actividad en este entorno compromete la sostenibilidad y acelera el cambio climático. «El agua de lluvia se recoge y almacena por la propia estación para innivar las pistas, y no ha habido ningún año que las temperaturas no hayan producido nieve», explica la dirección.